El pasado mes de abril, los agentes del SEPRONA de Monzón tuvieron conocimiento de la denuncia de un ciudadano que manifestaba que su perro había caído en un cepo de caza en el Paraje de Sax, en el término municipal de Monzón, haciendo entrega del cepo en dependencias policiales, por parte del Seprona se inició la oportuna investigación, para tratar de dar con la persona que había colocado el cepo. Días más tarde, el mismo denunciante comunicó a los agentes que la pata trasera del can se había gangrenado por lo que el veterinario tuvo que intervenir para amputarla.
Por parte de los agentes se realizaron numerosas gestiones, se recorrió e inspeccionó la zona, pudiendo determinar cuál era el lugar donde el perro había caído en el cepo, hallándose en las inmediaciones dos lazos para jabalí colocados en medio de un charco de aceite, método este utilizado como atrayente de esta especie, así como una jaula trampa para gatos salvajes para su captura y darles muerte.
De las gestiones realizadas, los agentes pudieron dar con la identidad del supuesto autor de los hechos, un varón de avanzada edad vecino de la Comarca del Cinca Medio, procediendo a su detención, como presunto autor de los delitos de maltrato animal, con el agravante de perdida de miembros principales y delito contra la fauna por utilización de medios prohibidos no selectivos, siendo incautados 8 lazos de acero, una jaula trampa y un cepo.
Las diligencias instruidas fueron entregadas en el Juzgado de Guardia de Monzón, quedando el detenido en libertad con la obligación de personarse ante la Autoridad Judicial cuando sea requerido para ello.
Esta tipología de caza está completamente prohibida por la normativa de caza y de protección del patrimonio natural y la biodiversidad, ya que, al ser artes de caza prohibidas, no selectivas y de eficacia tremendamente dañina, debido a que en la mayoría de los casos resultan lesivas por la amputación de un miembro de la presa, o en el caso de los lazos la muerte agónica por estrangulamiento del animal en su intento de escapar se ahorca más fuerte hasta producirse la muerte.