Más de doscientas personas se congregaron en la noche del sábado para ver el resultado de un proceso donde las gentes de Albelda han abierto sus casas y han puesto al servicio sus cocinas para dejar constancia de la gastronomía autóctona en una publicación que saca a la luz todas y cada una de las recetas propias de esta zona de La Litera y ha sido editada por el Ayuntamiento de Albelda en colaboración con la Diputación Provincial de Huesca.
Los máximos responsables de ambas instituciones, Miguel Gracia y María Ángeles Roca, entregaron los primeros ejemplares a esas cerca de setenta personas que desvelan cómo se elaboran los platos, los ingredientes necesarios, pero también la estrecha relación con la población y su historia, la que ha pasado de generación en generación. Lo hicieron junto al presidente de la Comarca de la Litera, Josep Antón Chauvell, en un acto en el que también estuvieron alcaldes de municipios vecinos, el presidente de la Comisión de Cultura de la DPH, Francisco Mateo, y el de la Peña Lo Magré, Pedro García, que también ha tenido un papel importante en este proyecto. Todos coincidieron en calificarlo como “el legado gastronómico” del municipio y de la comarca en su conjunto.
En Albelda, el Presidente de la Diputación Provincial de Huesca ha asegurado que “somos especialistas en crear alimentos” y ha hablado de un sector agroalimentario “que hace visible los productos y el trabajo que se hace en nuestros pueblos”. Miguel Gracia ve en este ámbito una de las fórmulas para asentar población y economía, especialmente en el medio rural.
“Tenemos una provincia rica en productos”, ha dicho en alusión a que las propias características del territorio altoaragonés confieren la posibilidad de disponer de una variada despensa con productos dispersos durante todo el año, “y de esto nos estamos sirviendo para presentar las potencialidades de nuestros productos, preparados y elaborados gracias a una pequeña industria que cree en ellos y a unos restauradores que sacan lo mejor”. Ha detallado la celebración de un congreso gastronómico y también la celebración de Trufa-te, la degustación popular de trufa, que este año tendrá lugar el 27 de febrero en Binéfar.
Refiriéndose al trabajo que durante más de un año han desarrollado en Albelda hasta llegar a la presentación de este libro, Gracia ha destacado “algo que surge de la implicación de la propios vecinos”, porque con ello cree que se “cohesiona la población” y también se a logrado identificar a este municipio, conocido por la celebración anual de la popular Festa del Tosino, “con la recuperación de esa cocina tradicional ligada a la forma de subsistir de antaño en las zonas rurales y que en muchos lugares se ha visto abocada a su desaparición”.
Sabores de Albelda -como se titula- es para la alcaldesa, María Ángeles Roca, un proyecto muy especial que afirma “quedará para las siguientes generaciones cuando ya no estén nuestros padres” y anima no solo a leerlo sino también a utilizarlo. A esa idea, se sumaban también el periodista José María Lorente, y Ester Sabaté, técnico de cultura del Ayuntamiento y coordinadora de la obra, quienes contaron los entresijos de esta publicación, el primero desde el punto de vista de las tradiciones y la gastronomía y Ester Sabaté narró el proceso de recopilación de información, en el que también le ha ayudado Isabel seira, y cómo el proyecto fue creciendo partiendo de la base de la cocina tradicional del municipio. El periodista Javier Gironella, muy unido a esta población, también aportó durante el acto esos ingredientes que han sido necesarios para editar la obra.
A lo largo de las cerca de 400 páginas, se pueden encontrar recetas como las de la olla barreada, a base de productos como las judías y las patatas, los caracoles a la llauna, la gallina en pepitoria, de salsas como el all i oli, realizada con aceite, ajo y huevo, o postres como panadons, panillets, roscón o turrón. En Semana Santa elaboraban el bacalao con cardo, en la época estival la sanfaina con los productos del huerto, en los meses de invierno con la matanza del cerdo las casas se proveían de productos para todo. Esto es algo de lo que se puede encontrar ilustrado con una serie de fotografías de Eugenio Monesma y con el diseño e impresión de Graficas Barbastro.
Algunos de los platos, guisos y postres se pudieron degustar en cientos de pequeñas delicias durante un tastet -palabra autóctona de esta zona del Alto Aragón- que fue preparado por las propias autoras de las recetas y los miembros de la Peña Lo Magré.