Texto e Imágenes: Gabinete de Prensa DPH
Las obras de artistas de proyección nacional e internacional se funden en esta exposición con otros proyectos y fondos locales que su mayoría se presentan al público por primera vez.
La responsable de Cultura de la Diputación Provincial, Elisa Sanjuán, inauguró en la tarde-noche de ayer esta exposición acompañada por su comisario, Pedro Vicente, artistas como Matías Costa y Paco Gómez, los altoaragoneses Virginia Espa y Ramón Día, y numerosas familias cuyos fondos conservados en la Fototeca provincial se exponen hasta el próximo mes de febrero.
Forma parte del Programa de la Imagen de la Diputación, Visiona, que es un proyecto mucho más amplio y que en estas fechas también tiene en marcha, entre otras acciones, un ciclo de cine y video.
Para cerrar este año el calendario expositivo, la Diputación Provincial de Huesca propone hasta finales del mes de febrero una gran muestra, de marcado carácter fotográfico, capaz de reunir en un mismo espacio el arte contemporáneo de hoy y varias colecciones históricas, cuyas imágenes más antiguas datan del siglo XIX. Como si de un gran álbum se tratara, la sala de exposiciones de la DPH contiene memorias familiares e historias universales, Otras narrativas domésticas, que muchas de ellas se hacen públicas por primera vez.
La selección de obras se nutre de artistas contemporáneos de proyección nacional e internacional como Richard Billingham, Trish Morrissey, Ana Casas Broda, y de Paco Gómez y Matías Costa, que estos días han estado en Huesca, junto al resultado de otros dos proyectos de investigación de los artistas locales, Ramón Día y Virginia Espa. La parcela contemporánea se conjuga en esta exposición con la histórica procedente de los fondos de la Fototeca de la DPH, en concreto de las colecciones de Amado Millaruelo, Feliciano Llanas, Julio Escartín, la familia Pérez-Fajardo, y Feliciano Llanas, además de los álbumes familiares de Saúl Gazo, Vicente Cajal, José Oltra, Alberto Boned, Mario Heras, Leoncio Escartín y Pedro Lafuente, y con una selección realizada por la joven oscense Obarra Nagore.
Las exposiciones y actividades que se convocan en torno a la fotografía son, en palabras de Elisa Sanjuán, responsable de Cultura de la DPH, “fruto de décadas de trabajo e inversión pública en ese campo” y, en este sentido, “basta decir que en próximas fechas vamos a alcanzar los 25 años de la Fototeca Provincial”. En este sentido, se ha referido a algunos de los proyectos que contiene la exposición como “ejemplos magníficos de que trabajar en la conservación del patrimonio tiene luego una proyección positiva en las obras de futuros investigadores y artistas”.
La máxima responsable de Cultura en la Diputación Provincial, Elisa Sanjuán, fue en la encargada de inaugurar en al tarde-noche de ayer esta exposición acompañada por el director del Programa de la Imagen de la DPH, Pedro Vicente, artistas como Matías Costa y Paco Gómez, los altoaragoneses Virginia Espa y Ramón Día, y numerosas familias que tienen depositados sus colecciones en la Fototeca, a quienes tanto Elisa Sanjuán como Pedro Vicente han hecho público su agradecimiento porque, como han dicho, “la sala de exposiciones está llena de memorias, secretos y momentos privados”.
De este gran proyecto expositivo, que estará abierto al público hasta el próximo 23 de febrero, trasluce tanto la investigación de historias familiares y de las fotografías domésticas, se pueden ver representadas escenas ficticias para que sean fotografiadas, la búsqueda de memorias, pero también se centra en la recuperación de archivos y documentos, en cómo ha evolucionado la familia y la elaboración de los álbumes a lo largo de este tiempo. Esta muestra forma parte de un proyecto mucho más amplio como es el Programa de la Imagen de la Diputación, Visiona, desde el que en estos meses también se está proyectando un ciclo de cine y video.
Para Pedro Vicente, todos los trabajos que se presentan tienen una cosa en común y es la investigación. Afirma que “nos hemos querido centrar en los diferentes usos que se dan a las fotografías familiares”, así como “en el concepto de archivo de momentos felices, y otros no tanto” y en “la dicotomía entre la esfera pública y la privada”. Además de ejercer como director de Visiona, Pedro Vicente es el comisario de esta exposición en la que, ha afirmado, “es un lujo haber poder trabajado, pensándola, desarrollándola”, pero también cree que es un lujo que una exposición que podría estar en cualquiera de los principales salas españolas “ocurra” en la provincia de Huesca.
Las fotografías originales de Richard Billingam
Es la primera vez que se exponen las fotografías originales que el reconocido artista Richard Billingam captó en los años noventa y en la que el público podrá ver documentada la dura realidad de una familia –la suya-, en plena depresión económica de Inglaterra. La exposición acoge también el trabajo autobiográfico completo de Ana Casas Broda que, en el contexto latinoamericano, es la referencia del arte contemporáneo. Fotografías, álbumes de familia, cajas de luz, videos y documentos le sirven a ella para construir sus recuerdos y al visitante para relacionar estos elementos con la memoria y la identidad
Paco Gómez, otro de los nombres contemporáneos de la muestra, ha venido a Huesca y ha traído con él a Los Modlin, una historia que se ha hecho muy popular en los últimos tiempos. Aquí ha contado su investigación, que parte de unos documentos tirados en una acera de una familia de artistas americanos de los setenta afincados en Madrid, y en los que, como él mismo ha contado, ha descubierto “que estaba inmersa la historia del siglo XX”. Paco Gómez explica que en su obra refleja “la necesidad de reconstruir su historia” y a partir de lo cual “hace suyo su álbum familiar”, representa las mismas escenas y en los mismos lugares a gente de mi entorno para “devolverles la vida”, indicaba el propio Paco Gómez.
Por su parte, Matías Costa muestra The Family Project, al que ha llegado después de recorrer en sentido inverso las huellas de su familia por gran parte de Europa, Argentina y Estados Unidos, que une en su trabajo a las fotografías de archivos familiares y públicos. Lo que el público se encontrará en la sala de exposiciones de la DPH son imágenes de gran tamaño como “atmósfera de desarraigo”. como fragmentos y retazos. Las verdades historias que había detrás de cada desarraigo, de cada exilio y situación.
Al igual que Matías Costa, la oscense Virginia Espa reconstruye su propia historia familiar que también es la historia del siglo XX, en este caso en Huesca. Desconocida y oculta hasta el momento incluso para ella misma, esta profesora de la Escuela de Artes de Huesca recuperar para la constelación familiar la figura eliminada de su abuelo, y toma partido sobre el pasado reciente.
La historia audiovisual de este gran proyecto expositivo la lleva a cabo Ramón Día con una revisión del proyecto educativo Aula callejera realizado hace dos décadas para colectivos en riesgo de exclusión y del que la DPH realizó también una actividad cultural. Según Día, lo que quiere mostrar son “retratos vivos” tras investigar sobre el recuerdo y “contraponer dos modelos educativos, el del padre y el del maestro”, pero que, tal como destaca, “tienen el mismo objetivo de darles una oportunidad”. Un padre, Santos Giménez, dos de sus hijos, Teto y Senda, participantes en el proyecto y José María Escalona, el impulsor del proyecto, son los protagonistas de este trabajo audiovisual, del que la lectura más importante que ha extraído Ramón Día es que “sin trabajo no hay desarrollo”.
La irlandesa Thish Morrisey cierra la nómina de artistas de esta muestra con dos trabajos: Seven Years y Front. En el primero recrea y teatraliza su propio álbum familiar comenzando por el día en el que ella nació, y para la segunda serie propuso a familias que se encontraban en la playa, en Inglaterra, intercambiar los roles para mostrar un cruce entre las fronteras físicas y psicológicas de las imágenes de familia.
Un espacio dedicado a la documentación, tanto físico como virtual, completa Otras narrativas domésticas que, esta vez, también se podrá ver desde la calle, desde los Porches de Galicia, porque más del centenar de familias oscenses o que han paseado por Huesca en los últimos meses dan la bienvenida a esta exposición, desde el hall de la DPH, a través de los retratos realizados por los alumnos de la Escuela de Artes de Huesca.