Tras el anuncio del consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, de eliminar tres trayectos de la línea Zaragoza-Lleida y sustituirlos por autobuses desde el próximo 26 de marzo, Podemos denuncia el abandono hacia las comarcas orientales por parte de Soro. «Al abandono del tren en nuestras comarcas se suma el retroceso que supone sustituirlas por
autobuses y además perder conexiones con Lleida, puesto que la última parada de la línea de autobús se realizará en Binéfar», indican desde fuentes de Podemos.
Por ello desde Podemos exigen mantener los servicios ferroviarios complementarios que se prestan hasta ahora e instan al consejero de Chunta Aragonesista a alcanzar un acuerdo con el Ministerio de Fomento y RENFE antes de eliminar servicios. « Para nosotros el tren es
la mejor forma de vertebrar un territorio como el nuestro, pues permite conectar nuestras comarcas con capitales como Lleida y Zaragoza, facilitando el acceso a estudios y formación, asistencia sanitaria o empleo. Sin olvidar que la zona oriental es el motor industrial de la provincia y para ello la conexión ferroviaria es clave”, señalan desde Podemos.
Son plenamente conscientes de que las competencias son estatales, por eso instan al consejero Soro a alcanzar un acuerdo con el Ministerio de Fomento y a que ponga los mismos esfuerzos que pone en otros proyectos en la línea que conecta Monzón y Binéfar con Zaragoza y Lleida. «El ferrocarril no es sólo Canfranc, es fundamental mejorar los trayectos existentes o al menos no perderlos. No abandone a las comarcas orientales»
recalcan desde Podemos. Un abandono que también se refleja en el mal estado de las carreteras de estas comarcas. Son el caso de la A-130 entre Ontiñena y Monzón, y que recorre las poblaciones de Conchel, Pomar, Estiche, Santalecina y Alcolea de Cinca y la A-1238 entre Binaced y Monzón, así como el olvido de la variante norte de Binéfar.
Para Podemos es momento de revertir la política de abandono de los territorios rurales que lleva décadas imponiéndose y que ha priorizado la conexión entre grandes capitales a través de la alta velocidad mientras se desvertebran los territorios menos poblados. “No queremos llegar a la luna. Solamente exigimos una red ferroviaria digna, moderna y a la altura de las necesidades de nuestras comarcas, así como unas carreteras transitables y
seguras”, argumentan fuentes de la formación morada.
