Texto e Imagen: Departamento de Comunicación Diputación Provincial de Huesca
Ayer se abrió el plazo para que los ayuntamientos altoaragoneses pasen por el Vivero provincial para recoger los árboles, plantas y arbustos que han solicitado desde finales de noviembre. La oferta de este año se incrementa un 20% y alcanza los 60.000 ejemplares en cuya plantación, cultivo y mantenimiento trabajan los voluntarios de Arcadia.
Huesca, 18 de diciembre de 2013.- Los ayuntamientos altoaragoneses ya pueden pasar a recoger los árboles, arbustos y plantas aromáticas que desde noviembre han ido solicitando al Vivero Provincial de la Diputación de Huesca con el objetivo de repoblar y embellecer sus municipios. Hoy han sido cuatro los ayuntamientos que han pasado y se espera que en las próximas semanas lo hagan otros muchos trabajadores municipales, que podrán retirarlas en horario de 8 a 14 horas.
En esta campaña se ha incrementado un 20% el número de árboles y plantas disponibles, con lo que la oferta total asciende a casi a 60.000 ejemplares de más de 150 especies diferentes. Entre las especies más solicitadas se encuentran plantas aromáticas como el romero, encinas carrascas, rosales rastreros, lavanda, chopos o boj. Además, los ayuntamientos tienen todavía tiempo para solicitar plantas dado el número de árboles y arbustos disponibles.
Esta campaña es posible gracias a la labor que se realiza durante todo el año en el Vivero Provincial. Sus instalaciones son testigo de todo el proceso de desarrollo de diversas especies vegetales, que comienza con la manipulación de las semillas. Básicamente se trabaja con plantas ornamentales que se siembran en invierno, se dejan germinar unas tres o cuatro semanas aproximadamente, se cultivan durante cinco o seis meses y, posteriormente, se trasplantan a la maceta o al campo.
Más tarde, en primavera, se trasladan las plantas al exterior para que alcancen la madurez. Algunas de ellas se plantan en el campo, donde se dejan los años que haga falta, en función de las necesidades de cada especie. Finalmente, se arrancan las plantas para dárselas a los ayuntamientos que las han solicitado. Por ejemplo, los chopos están listos en dos o tres años, mientras que el castaño de indias necesita entre siete y diez. En cualquier caso, todas las especies abandonan el Vivero en perfectas condiciones, avaladas por estudios fitosanitarios.
Además de la siembra y recogida de los arbustos y plantas, en el Vivero también se fabrica el compost con el que se abonan, lo que convierte a esta instalación provincial en prácticamente autosuficiente.
Durante el año 2013 el Vivero ha atendido las demandas de un centenar de ayuntamientos, dos comarcas y seis entidades locales, ofertando más de 40.000 plantas en la campaña de flor de temporada y casi 60.000 en la campaña invernal de árboles y arbustos.
Arcadia: una ayuda especial
Para llevar a cabo todas estas tareas, los técnicos del Vivero cuentan con una ayuda muy especial, la de cerca de veinte integrantes del Taller de Viveros de Arcadia, cuyo objetivo es promover la rehabilitación psicosocial, la inserción laboral y la integración en la comunidad de estos usuarios.
Concretamente, al Vivero acuden diariamente y de forma fija cuatro miembros del Centro Especial de Empleo Arcadia, además de entre diez y quince participantes del Programa de Integración Social y Laboral (taller ocupacional) que varían. Se trata de una colaboración que la Diputación de Huesca mantiene con la Fundación Agustín Serrate desde 1991, gracias a la cual un centenar personas con enfermedades mentales han podido acceder a un trabajo o a una ocupación.
Entre las labores que desempeñan en el Vivero, destaca su apoyo a los trabajadores a la hora de cambiar las macetas, preparar los árboles, arbustos y plantas, quitar las hierbas o regar las plantas, entre otras.