Durante estas semanas, son varios los rebaños de ovejas que cruzan por las calles de Tamarite para subir a la montaña. El motivo es que el paso de cabañera, por el que antiguamente pasaban las personas y los animales cuando no había carreteras. Recorre algunas calles del pueblo y a día de hoy, siguen pasando por allí los pastores que siguen realizando la trashumancia a pie.
“Los pastores hacen noche en Tamarite y así las ovejas limpian el monte, lo que supone menos riesgo de expansión de incendios en verano. Tenemos la suerte de que el paso de cabañera sea por nuestro municipio”, explica el concejal José Ramón Mazarico.
En la jornada de este martes, fue el rebaño de Diego Mora y su hermano, con unas 1500 ovejas chisquetas y varias cabras y chotos, el que comenzó su viaje desde Algayón donde pasan el invierno hasta Laspaules. “Venimos en diciembre y nos subimos ahora otra vez. En esta primera jornada hemos hecho poco trayecto, unos 12 kilómetros para que las ovejas se vayan habituando ya que estos meses se han movido poco. La idea es hacer todo el recorrido en seis etapas”.
El pastor, acompañado de su padre y un jornalero, son los que estarán con las ovejas durante todo este tiempo, durmiendo allá donde concluyan cada jornada y les acompaña un vehículo donde va todo lo que necesitan. “Ahora ya no es como hace 50 años que había que llevarlo todo al monte. En el coche van los sacos, la comida, ropa… la cosa ha cambiado bastante”.
Mora reivindica la importancia de su trabajo y lamenta que pronto pueda acabar ya que es muy sacrificado y la gente de su generación, ahora tiene 32 años, prefieren el mundo del vacuno que con las tecnología es mucho más sencillo. “Aquí trabajas 365 días al año y sin límite de horarios. Es sacrificado y hay muchas trabas por eso a la gente le cuesta. Los que estamos somos quienes lo hemos vivido desde pequeños, como mi hermano y yo. Nosotros ya bajábamos con mi padre y ahora yo hago lo mismo con mi mujer, que también es ganadera, y mi hija”.
El paso de estos animales puede verse aparte de en Tamarite de Litera en Castillonroy y en Benabarre durante estos días. Despiertan mucha curiosidad en la población y en particular a los niños ya que tienen la ocasión de conocer esta tradición ancestral en vías de extinción.

