Loew dijo a su yerno y a su alumno:
–No olvidéis lo que acaba de pasar. Que sea para vosotros una lección. Hasta el Golem más perfecto, creado para protegernos, puede convertirse en una fuerza destructiva. Por lo tanto debemos tener cuidado con lo que es fuerte, así como debemos mostrar bondad y paciencia ante lo que es débil.