Comunicado de prensa de la Asociación de Bomberos Profesionales de Aragón
Esta semana diversos servicios de bomberos de Aragón hemos sufrido en nuestras carnes una vez más la lamentable situación de merma de personal y nefasta gestión
que vivimos desde hace mucho tiempo.
El pasado martes 1 de agosto se declaraba en Lumpiaque, provincia de Zaragoza, un virulento incendio que afectó a un almacén con un tractor y dos viviendas. Al que
tuvo que asistir la muy escasa plantilla de guardia del Parque de Bomberos de la Almunia con tres bomberos. Recordemos que este parque ha sufrido una merma de
su dotación del 25%, de 4 a 3 efectivos. Un bombero menos puede parecer insignificante pero ante muchas de las situaciones a las que nos tenemos que enfrentar ese bombero de menos en primera intervención supone un apoyo imprescindible, más cuando estamos hablando de una dotación de 4, que es lo mínimo que según la Ley 1/2013 debería intervenir ante cualquier siniestro. Asistir tan sólo tres efectivos a un incendio de estas características supone una carga de trabajo inasumible y peligrosa para los intervinientes, y menos mal que en este caso no había personas afectadas por el incendio ya que ahora mismo podríamos estar hablando de víctimas.
La escasez de bomberos que sufre la provincia de Zaragoza y la lamentable e interesada gestión que está haciendo de la misma el Presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, con la complicidad del Inspector Jefe del SPEI, Eduardo Sánchez, propician que se vivan situaciones como las del pasado martes. Recordemos también que se ha decidido abrir de forma unilateral el Parque del Burgo de Ebro mermando así en un efectivo diario las dotaciones de Caspe y La Almunia. A su vez la Diputación de Zaragoza lejos de intentar solventar esta situación convoca tan sólo 30 plazas de bombero de las 45 vacantes que tiene ahora mismo el Servicio cubiertas con personal interino y horas extra. En consecuencia han tenido que asistir los escasos tres bomberos de La Almunia al incendio de Lumpiaque, siendo posteriormente necesaria la movilización de personal desde Cariñena, que tan sólo cuenta con dos bomberos, y de Calatayud. Movilizándose también a la polémica guardia del Burgo de Ebro que tardó una hora y cuarto en llegar a Lumpiaque. Si echamos cuentas, buena parte del territorio provincial se quedó sin bomberos por estar trabajando los pocos que hay en apoyo a La Almunia. Por suerte, una vez más la buena disposición de los bomberos de la institución Provincial jugó a favor del buen desarrollo de la de servicio y que a modo de protesta no cobrarán ni un solo Euro por su trabajo.
Los responsables de la Diputación de Zaragoza y su pésima gestión del SPEI están poniendo en grave riesgo a su personal, y por ende a los ciudadanos que reciben la prestación del servicio.
Por otra parte, ayer tuvo lugar otro voraz incendio en una nave industrial de Sabiñánigo al que asistieron en primera instancia los DOS bomberos que había de guardia en el Parque de la misma localidad, pertenecientes a la Comarca del Alto Gállego. Por supuesto no hace falta decir que es una dotación ridícula, ya no para este incendio sino para atender a cualquier siniestro, algo totalmente incomprensible más teniendo en cuenta cómo se encuentra estos días el Alto Gállego, con la afluencia masiva de turistas que se acercan al Pirineo en estas fechas. Recordemos una vez más que la responsabilidad de la correcta prestación de los Servicios de Extinción de Incendios y Salvamento compete por ley a la Diputación Provincial de Huesca, siendo estos servicios precariamente atendidos por las Comarcas en complicidad con la DPH.
Como no podía ser de otra manera se ha puesto en grave riesgo una vez más a los bomberos acudieron a sofocar esa nave de Sabiñánigo, que debido a unas condiciones de trabajo extremas por las altas temperaturas sufridas ayer en todo Aragón, cuatro intervinientes necesitaron asistencia sanitaria durante las tareas de extinción. Finalmente otro ejemplo de la buena disposición del personal de emergencias, ya que han colaborado en el incendio varios bomberos que estaban libres de servicio y que han acudido a auxiliar a sus dos compañeros de guardia, al igual que el personal voluntario de Bomberos del Alto Gállego.
Es ahora que nos toca denunciar otra nefasta gestión de la que es responsable el Gobierno de Aragón. La gestión de las emergencias que se lleva a cabo en la sala de comunicaciones del 112 Aragón. La cual organiza y dirige los recursos operativos de emergencias en Aragón sin ningún tipo de protocolo ni criterio técnico, como hemos
podido comprobar a través de esta Asociación cuando les solicitamos tales protocolos.
A los cuarenta minutos de trabajar en el incendio de Sabiñánigo, los Bomberos del Alto Gállego solicitaron a través de la Guardia Civil la asistencia de personal sanitario, personal que vistas las condiciones del incendio debería haber asistido en primera instancia pero que el 112 no habría movilizado. A nadie en la sala de Zaragoza se le
ocurrió pensar que ante un incendio de una nave industrial con alerta meteorológica por altas temperaturas pueda ser necesaria la presencia de sanitarios. Situación más
grave todavía cuando es el médico de guardia de la Unidad Móvil de Emergencias de Sabiñánigo el que llama también al 112, al ver la columna de humo negro, para ofrecerse a acudir al incendio como preventivo, siendo tal asistencia denegada por el 112 y posteriormente requerida por los bomberos. Sin ir más lejos, esta semana un bombero de Madrid sufrió una parada cardiorrespiratoria trabajando en un incendio y pudo salvar su vida gracias a la inmediata actuación de los servicios sanitarios. Pero eso en el 112 Aragón no lo deben saber ni se les pasa por la cabeza.
En otras comunidades autónomas, la sala de comunicaciones del 112 cuenta con la presencia de técnicos de bomberos, policía y sanitarios las 24 horas del día. Que son los responsables de valorar la activación de los pertinentes recursos. Pero eso en Aragón no funciona así, como podemos comprobar a diario, simplemente no funciona.
Otra muestra de la clara incompetencia de gestión de recursos por parte del 112 ha tenido lugar también esta semana en Híjar (Teruel), a 29 minutos del parque de Bomberos de Alcañiz, donde se producía un grave accidente en una larga recta de la N-232 con choque frontal entre dos vehículos, siendo necesario el corte de la carretera por el estado en que quedaron los mismos. En este caso el 112 Aragón consideró que por no haber atrapados no era necesaria la presencia de bomberos en el lugar.
De haber existido un criterio técnico lo suficientemente competente en ese momento en la sala del 112 no se habría dudado ni un instante en enviar a bomberos a tal accidente, ya que en estos casos no es condición sine qua non la existencia de personas atrapadas para que la presencia de bomberos sea recomendable y necesaria. Un choque frontal de esas características con víctimas de gravedad en ambos vehículos requiere del mayor número de medios en el lugar, para la pronta estabilización y correcta movilización de los heridos y que el personal sanitario no se vea saturado. Además de por haberse generado situaciones de riesgo en la carretera por derrames de combustible con el consecuente peligro de incendio. Siendo también útil la presencia de bomberos para la correcta restauración y seguridad del tráfico al colaborar en la limpieza de la calzada y retirada de los vehículos. Pero tampoco en este caso a nadie en el 112 Aragón se le pasó nada de esto por la cabeza.
En esta misma línea, la pasada noche ha tenido lugar un lamentable accidente en Burbáguena con resultado de un fallecido y un herido. Tampoco en este accidente han recibido aviso los Bomberos de Calamocha ni de Daroca, ambos a escasos 15 minutos del lugar del accidente.
Otra de las negligencias que lleva a cabo habitualmente el 112 en su gestión la hemos visto también esta semana cuando activaron solamente a los voluntarios de Protección Civil de Ayerbe para sofocar un incendio agrícola en Santa Eulalia de Gállego, no habiendo recibido aviso ni el personal de emergencias de La Hoya de Huesca ni los Bomberos de Ayuntamiento de Huesca. Por tanto en tal incidente no hubo presencia de ningún personal profesional asistiendo a los servicios voluntarios tal como establece la ley.
Es inadmisible y peligroso que a diario se estén ocasionando tal número de negligencias culpa de la lamentable gestión por parte del 112 Aragón, bajo la responsabilidad del Gobierno de Aragón y de la Dirección General de Interior, con el Sr. Miguel Ángel Clavero como Jefe del Servicio de Seguridad y Protección Civil.