Texto e Imagen: Jaume Garcia Castro
Binéfar, 28 de febrero de 2015.- Desde hace ocho años se viene celebrando por estas fechas una actividad que reúne a diversas instituciones y asociaciones alrededor de una tradición que corre el peligro de perderse. Se trata de la realización del mondongo, los productos y derivados que se elaboran tras la matanza del cerdo, y cuya elaboración artesanal y posterior reparto popular se viene celebrando en la tienda Point Verd de la Cooperativa Joaquín Costa gracias a la colaboración entre dicha cooperativa, la ACR Binéfar 77 y las asociaciones de Amas de Casa de Monzón y Algayón.
El viernes se procedió a ir a escoger el cerdo, un animal que se ha alimentado a base de bellotas y pasto durante más de un año, y a su posterior sacrificio. Una vez muerto, las carnes del animal se distribuyen para la elaboración de las diferentes especialidades: los 257Kg. que pesaba el cerdo se convirtieron en 86 longanizas, 102 chorizos, 70 butifarras, 86 morcillas y 240 ó 250 tortetas, que fueron degustados por las más de cuatrocientas personas que acudieron hasta la cooperativa para disfrutar de la fiesta. Para la elaboración de estas especialidades se utilizó toda la carne del cerdo sacrificado. La preparación de todo este embutido se realizó el sábado por la mañana y a mediodía se empezaron a preparar a la brasa aquellos alimentos que requerían pasar por el fuego. A partir de las 16:30h. se procedió al reparto del mondongo acompañado de un trozo de pan.
Y así, entre torteta y morcilla y trago de porrón, los visitantes iban disfrutando del trabajo que habían hecho algunos socios del Binéfar 77 y las voluntarias de las asociaciones de Amas de Casa de Monzón y Algayón. Las montisonenses tuvieron que renunciar a ir de viaje a una excursión que tenían programada para esa misma fecha pero, como confesaba una de ellas “nos lo pasamos muy bien aquí”. Los asistentes agradecimos el esfuerzo y la habilidad con la que hicieron su cometido estas voluntarias.
Ángel Murillo, presidente de la ACR Binéfar 77, nos explicaba que la idea de hacer este evento surgió hace ocho años “a raíz de que nosotros, el Binéfar 77, hicimos unos cursillos de embutido y la Cooperativa Joaquín Costa quería realizar aquí algún tipo de evento relacionado con la matanza del cerdo. Nos pusimos en contacto unos con otros y pusimos en marcha la mondongada popular, intentando mantener viva esta tradición. Estamos contentos porque, la verdad, todos los años la gente responde muy bien y sale contenta”. Contrariamente a lo que suele pasar en estos casos, la receta tradicional con la que elaboran estos embutidos está a disposición de quien quiera pedirla: “La receta no es secreta, se la podemos dar a todo el que la quiera. Tenemos unas hojas en las que se explica cómo se realiza el mondongo, con todas las especias que lleva y las carnes que se necesitan”, nos explica Murillo.
Mientras en el fondo de la enorme superficie que la Cooperativa Joaquín Costa tiene destinada a tienda se celebraba esta fiesta del mondongo, en el centro de la misma había una pequeña exposición/degustación de productos agroalimentarios aragoneses, principalmente de la comarca o sus alrededores, que se elaboran de forma artesanal o siendo lo más respetuosos posibles con la naturaleza. Frutos secos, aceites o bebidas refrescantes eran algunos de estos productos que los visitantes a la fiesta también aprovecharon para degustar. Al final de la fiesta, los asistentes salían contentos de haber pasado un rato agradable con amigos y vecinos y satisfechos de la degustación de las diferentes especialidades elaboradas con el mondongo.
