Y no se crea que los engaños han hecho mella solo en la gente normal y corriente . . . Para hacer eso posible ha sido necesario que previamente se haya generalizado y asumido por la mayoría de la profesión una “sabiduría” económica que en realidad no es sino un relato de la realidad lleno de errores metodológicos y de prejuicios ideológicos.
Son cientos los profesores de economía que día a día siguen enseñando a sus alumnos que . . . los bancos obtienen el dinero que prestan de los depósitos que previamente les han hecho sus clientes, cuando se sabe perfectamente que es al revés, que primero prestan (con dinero que crean de la nada) y de ahí nacen los depósitos.
. . . Por no hablar del gran engaño que supone decir que nadie predijo la crisis. Sí lo hicieron los economistas (de izquierdas o de derechas, críticos u ortodoxos) que contemplaron sin prejuicios ni intereses espurios de por medio lo que estaba haciendo con la deuda el mundo de las finanzas, que es el gran padrino del fraude intelectual en que se ha convertido la economía de nuestro tiempo.
Juan Torres López: «La Economía, un fraude no tan inocente», en eldiario.es ; Madrid : Diario de Prensa Digital, 2017-04-23 (extr. La Litera información)