Una treintena de senderistas del Club Litera Montaña viajó hasta Capella el domingo 11 de diciembre en busca del sol tras varios días viviendo bajo las nubes que cubren los valles.
Inicialmente desesperanzados porque en Capella también reinaban las tinieblas, cruzaron el puente medieval sobre el río Isábena, y siguieron las señales del PR-HU 124 ascendiendo en pos de la luz que con seguridad alcanzarían si ascendían lo suficiente. Y así fue como tras una hora caminando abandonaron las nubes, quedando todas ellas a sus pies en un mar infinito hasta donde alcanzaba la vista. Por el paso del Grado alcanzaron la loma de la sierra, y allí fue donde en un claro hicieron una pausa para hacer fotos, tomar algo y sentir el calor y la luz del sol.
Después caminaron apaciblemente hacia el oeste hasta hallar un sendero muy difuso marcado con un pequeño hito de piedras que los introdujo en el bosque. “Jabalineando” un poco alcanzaron otro camino que pronto volvieron a abandonar para seguir descendiendo por un sendero zigzagueante sobre el conglomerado de la sierra y atravesaron el paso de la Canal. Al poco llegaron a la ermita de San Martín situada, por poco y por fortuna, por encima de las nubes.
Se trata de un magnífico edificio románico, en ruina, al que se accede a través de unas escaleras bajo una muralla. El lugar ha sido recientemente desbrozado lo que ayuda a apreciar la construcción en toda su magnitud. Cerca de esta ermita se encuentran los restos de otra, lugar donde los senderistas decidieron comer y descansar bajo los rayos del sol antes de retornar a la oscuridad del valle. Resignados y muy a su pesar, bajaron a Capella, sumergiéndose de nuevo en la espesa y fría niebla que nos priva durante estos días del calor del astro rey.