Si tienes el poder de la narrativa, nunca más necesitarás dinero en tu vida: puedes ser literalmente un dios andando entre los hombres, al menos por lo que a ellos concierne. El poder de la narrativa, la capacidad de decidir por los demás dónde está la verdad y dónde la mentira, es el mayor poder que ha existido en cualquier sociedad humana, desde las tribus de la sabana . . .
Los medios de comunicación establecidos creen sinceramente que todavía tienen ese poder, como hace cincuenta años. Lo tenían antes de Internet. Están construídos, conformados y definidos alrededor de la creencia institucional de que tienen el poder de la narrativa, y son intrínsecamente incapaces de dejar de creerlo. Por lo tanto, cuando los medios de toda la vida dibujan una imagen coherente, unificada, y en el mundo sucede algo inconsistente con esa imagen unificada, esos medios creen que el mundo se va al garete.
Rick Falkvinge: «Elections, the Internet, and the Power of Narrative», en Privacy News Online ; Los Angeles : London Trust Media, 2016-11-10 (extr. y trad. La Litera información)