El día 21 de enero entró en vigor el nuevo examen de conducir. La DGT realizó cambios tanto en el examen práctico como en el teórico. Hemos querido entrevistar a Bernardo Castet Madorell, director de la Autoescuela RACC Litera, para que nos explique en qué consisten estos cambios y qué valoraciones realiza de ellos pasados tres meses desde su aplicación.
Desde enero, la DGT ha modificado los exámenes de conducir tanto el teórico como el práctico, ¿en qué consisten estas modificaciones?
El temario del examen teórico sigue siendo el mismo. Desde la DGT, lo único que se ha hecho es aumentar las preguntas de la base de datos, pasando de 800 a unas 15000 preguntas. Lo que se ha buscado es que la gente intente entender lo que estudia, y no aprobar los tests por repetición, como le pasaba a mucha gente que después salía a la carretera sin entender alguna cosa. Antes había dos modelos de examen (uno por cada fila de alumnos) y ahora cada examen es personalizado.
En cuanto al examen práctico, te pueden preguntar el funcionamiento de cualquier accesorio del coche, ya sea del habitáculo, como del motor (nivel de aceite, anticongelante, batería, etc), poner cadenas a las ruedas, saber dónde están las herramientas y la rueda de recambio, así como explicar el proceso de cambiar una rueda. También te pueden hacer presentar la documentación del coche, explicar cómo se rellena un parte de accidente, etc.
Creo que Huesca era una de las provincias piloto donde se realizaba ya la conducción autónoma durante el examen práctico. Por lo tanto, ¿qué diferencia hay entre los exámenes anteriores y estos?
La diferencia es que antes el examen era dirigido desde el principio por el examinador, sin preguntas. Y como dices, en la provincia de Huesca ya se realizaba en los exámenes esta conducción autónoma un año antes de que la DGT introdujera este cambio a nivel estatal.
Ahora, la única diferencia que hay es que antes de empezar a rodar, él te pregunta tres o cuatro cosas sobre los mandos del coche, niveles del motor, etc. y después el examen sigue como era anteriormente. Al empezar el examen te pregunta si sabrías dirigirte hacia un lugar determinado y, así, los primeros 10 minutos de examen los llevas a ese lugar concreto, sin interferir el examinador y una vez se llega allí, ya continúa él dirigiendo el recorrido hasta el final.
El motivo principal de este cambio en el examen práctico es que quieren asemejar lo máximo posible el examen a la conducción real.
Valoras positivos estos cambios, ¿por qué?
Totalmente, porque antes había gente que se sacaba el carné de conducir y no tenían ni idea de para qué servían la mitad de los accesorios del coche (ni que decir de cambiar una rueda o poner cadenas al coche). También hay gente que no sabe rellenar un parte de accidente, ni tan siquiera llevar la documentación del coche controlada. Todo esto ahora lo enseñamos, pero más que para aprobar un examen, que también, para sacar a los conductores lo más preparados posible para el asalto a la “jungla”.
Ya se llevan realizando estos exámenes hace varios meses, ¿los alumnos encuentran más dificultad que anteriormente a la hora de aprobarlos?
Los alumnos vienen con muchos prejuicios debido a todo lo que han podido escuchar por los medios de comunicación pero, realmente, cuando salen de la autoescuela se dan cuenta de que no es para tanto, como bien lo manifiestan muchos de ellos, y comprueban que han recibido una formación completa en todos los sentidos para afrontar todas las posibles dificultades que se puedan encontrar por la carretera.