Nos están volviendo muy fachas
La crisis catalana ha sido la excusa perfecta para que eclosionaran emociones, sentimientos, actitudes o ideas que hasta ahora solo se exhibían en privado. Hemos visto odio, cerrilismo y mezquindad en independentistas y unionistas. En ambos lados quienes tenían poder han abusado de él. Pero no hablemos de las pensiones.