G. Martínez: «Sobre el dolor»
Ir a visitar al señor Castro, un domingo por la tarde, era una verdadera juerga. Los niños queríamos ver su loro. Él nos abría la
Ir a visitar al señor Castro, un domingo por la tarde, era una verdadera juerga. Los niños queríamos ver su loro. Él nos abría la
Created in 2020 by Vestigium