El pasado sábado 4 de enero, en el marco de las fiestas de invierno de Binéfar, tuvo lugar el esperado concierto de Los Rebeldes, histórica banda barcelonesa que está celebrando su 40 aniversario sobre los escenarios
Tras la apertura de puertas del recinto ferial, a las 23h en punto, un excitante DJ Reverend Hootoot Jackson se ocupó de calentar el ambiente con una heterodoxa selección de temas de todas las épocas del rock and roll, del rockabilly más luminoso al country-rock más oscuro, pero también con temas de los Clash o, pásmense, de Motorhëad, así como un homenaje al recientemente fallecido Sleepy LaBeef. Un DJ a seguir de cerca, con una puesta en escena tan fresca como impactante.
Pasaban 35 minutos de la medianoche cuando Los Rebeldes salieron al escenario. Casi sin decir nada, empezaron con ‘Estrella del rock’, un clásico que encendió los ánimos del público, y ya no bajaron el listón en todo el concierto. La banda barcelonesa capitaneada por Carlos Segarra hizo un repaso a todas sus épocas, desde su primer disco de 1979 (“Cervezas, chicas y rockabilly”) hasta una canción compuesta recientemente (“El chico de la guitarra”), con un buen puñado de himnos de por medio (desde ‘Es especial’ o ‘Mía’ hasta ‘La rosa y la cruz’ o ‘Mi generación’), pues si algo no les falta es un repertorio imbatible. Durante el concierto, intercalaron un par jams instrumentales protagonizadas por un imprescindible teclado que tan pronto surfeaba como deambulaba por los pantanos de Nueva Orleans, momentos en los que Carlos Segarra aprovechó para cambiarse de guitarra y de chaqueta. También supieron llevar con acierto a su terreno un par de versiones de Eddy Cochran y de The Doors. Finalizaron con un muy reclamado ‘Mediterráneo’ que nos retornó al surf costero provocando el delirio. Para los bises reservaron un esperado ‘Bajo la luz de la luna’ y un muy solicitado ‘Mescalina’, tema que alargaron con tino hasta dejar al personal agradecido y exhausto.
Carlos Segarra explicó que este concierto formaba parte de la gira del cuarenta aniversario del grupo, con motivo del cual acababan de publicar una caja recopilatoria (“Corazón de Rock and Roll”), con seis de sus álbumes más representativos y dos antologías de demos, versiones alternativas, ensayos y directos.
Tras Los Rebeldes, hacia las 2:30h, salieron al escenario Lo Mejor de Cada Casa, una banda de versiones de Binéfar que hizo un buen repaso a una atrevida (¡y buena!) selección de temas emblemáticos del rock y el pop de los 80 y los 90. Aunque todavía les falta algo de rodaje, mostraron su pericia y sus ganas de tocar, logrando transmitir de sobra el entusiasmo requerido en un ritual tan exigente como el de una noche de rock. Hay que seguirles la pista
En definitiva, una buena noche con músicos entregados a su pasión para disfrute de propios y extraños, lo cual no deja de ser un pequeño milagro en los tiempos que corren, que hay que valorar como merece y procurar que se vaya repitiendo.