Conferencia de Brian Mott filólogo inglés especializado en dialectología dentro de la 41 Semana Cultural de Azanuy
Azanuy celebra desde 1979 la semana cultural más longeva de Aragón y entre los temas a tratar siempre ha tenido un lugar destacado la lengua propia de Azanuy. Para ello han contado con importantes lingüistas especializados en la lengua aragonesa de la talla de Francho Nagore, Javier Giralt y Ramón Sistac entre otros. En esta edición ha sido Brian Mott, filólogo especialista en dialectologia con la conferencia ¿Qué queda de las lenguas de Aragón?.
La introducción corrió a cargo del director de Política Lingüística del Gobierno de Aragón, D. José Ignacio López Susín, el licenciado en Historia por la Universidad de Zaragoza, D. Abel Ajates Cónsul y el alcalde de Azanuy Juan José Campodarve.
El profesor Mott, explicó en un breve y ameno resumen como surgió su interés por estas lenguas y como llevó a cabo su estudio durante más de 40 años visitando los diferentes lugares de Aragón donde todavía se conservaban, ahora algunas ya desaparecidas, las diferentes variantes lingüísticas de Aragón. Divididas en 9 zonas, desde el aragonés occidental que se habla en algunos lugares del noroeste de Aragón hasta el castellano regional de Aguaviva en el Bajo Aragón, pasando por las zonas de transición del aragonés al catalán y viceversa, el profesor Mott explicó cada una de las características fonéticas y léxicas propias del habla de veinte municipios. En el caso de La Litera se centró en el habla de Azanuy- Alins y de Tamarite de Litera. Como ejemplo de las mismas se escuchó el testimonio directo de algunos de los pocos hablantes de las mismas, el panticuto en Panticosa, el belsetán de Bielsa, el chistavino de Gistaín y el ansotano de Ansó.
Terminada la conferencia en el turno de preguntas, Ignacio López Susín respondió que el Gobierno de Aragón desde hace cuatro años está apostado muy fuerte por la enseñanza de las lenguas minoritarias y por la conservación del patrimonio lingüístico poniendo en marcha diferentes iniciativas educativas encaminadas a este fin, destacó la puesta en marcha de la Academia Aragonesa de la Lengua. Resaltó que la principal medida es tratar de mantener la transmisión oral y que sean los propios hablantes los interesados en mantenerlas, solo de esta manera se podrá evitar su desaparición.