Salvo pequeñas anécdotas la jornada ha transcurrido tranquila en toda La Litera
Según las cifras facilitadas por el Gobierno de Aragón ayer domingo desde «la Dirección General de Salud Pública se han notificado 26 nuevos positivos por coronavirus, con lo que Aragón suma ya 147 casos confirmados, de los que 59 están hospitalizados, 5 en UCI y, el resto, en aislamiento domiciliario. Del total de los casos, 12 son profesionales sanitarios y 7 han fallecido». En el área de influencia del Hospital de Barbastro hay 2 posibles casos, los pacientes se encuentran aislados en sus domicilios.
La Litera ha respondido a la limitación de movimientos; muy poca gente en las calles: abuelos tomando el sol, señores comprando pan (en fila en las puertas de los dos únicos establecimientos que estaban abiertos) y algún que otro inseguro paseante. Instalaciones deportivas cerradas, parques públicos precintados… Ningún niño, ninguna pelota. Ni ciclistas ni patinetes. Ninguna campana llamando a oración. Pocos tractores (es domingo) y los ganaderos cuidando nuestra comida (con todo el respeto a mis queridos veganos). Farmacias abiertas, bancos cerrados (es domingo).
Algunas agrupadas paseantes de mascotas se han llevado un buen susto (aprenden rápido). Más gordo se lo han llevado los dueños de un bar y sus fieles acólitos por no respetar la «Ley Seca». Tranquilos que sed no vamos a pasar.
La mejor cara del dia, las muestras de solidaridad que están dando estos jóvenes que se prestan para ayudar a los ancianos a hacer compras o pasear mascotas; las mujeres que están confeccionado mascarillas para el Hospital de Barbastro, 22 mujeres son de Esplús, y esas personas mayores que viven solas (casi todas viudas), que han tenido que sustituir las partidas de cartas, el baile o el bingo por el móvil para seguir cuidándose entre ellas y cuidarnos a nosotros. Los literanos somos «sobradamente solidarios».
Emocionan, los niños con sus corazones, arcos iris y bonitos mensajes en ventanas, balcones y terrazas (buen trabajo padres) y nuestros Titiriteros que les van a contar un cuento cada dia a las 10. Dañan, los bulos intencionados y los que no, las habladurías y las mentiras. Envilecen actitudes personales y colectivas que usan las armas de la linea de arriba en beneficio personal o político.
Acabamos este distópico (no sé si me gusta esta palabra) o cuanto menos intenso dia, con el rey renunciando a parte de sus privilegios para asegurar el mantenimiento de la monarquía .¡Y llueve! ¡Y es primavera! ¡¡Y vamos a salir de esta!!
Seguimos.
