Texto e Imagen: Jaume Garcia Castro
Tamarite de Litera, 12 de febrero de 2015.- Los Titiriteros de Binéfar son conocidos principalmente por sus espectáculos teatrales, pero éstos no son, ni mucho menos, la única faceta de trabajo de la compañía. Una donde destacan, y mucho, es en la grabación y edición de canciones populares que van recuperando, allí y allá, y que acaban siendo publicadas en alguno de sus excelentes trabajos discográficos. Ayer se presentó en la Librería Papelería Junior, de Tamarite de Litera, el último de los discos de los Titiriteros, un libro-disco, o un disco-libro, como prefieran, en el que las canciones y el cuento se entremezclan y crean un conjunto educativo y de entretenimiento para los peques. En la librería había tres generaciones de titiriteros: Pilar Amorós y Paco Paricio, su hija Eva Paricio y el nieto, Aníbal, quien a punto de cumplir tres años, ya lleva tiempo demostrando que tiene madera teatral corriendo por sus venas.
El libro-disco se titula Jolgorio del bueno y es un encargo que les hizo la editorial Galaxia para incluirlo dentro de su colección Sueños del Gatipedro. Paco Paricio nos explicaba que Galaxia “es una editorial gallega que ha editado a los grandes clásicos de la literatura gallega y ahora quiere abrirse al resto de España editando en castellano. Nos conoció, nos hizo esta propuesta y a nosotros casi nos tocaba sacar algo nuevo. Ellos querían un libro-disco, así que hemos estado trabajando todo el año pasado, yo las canciones y, sobre todo, el cuento, y el resto de compañeros han trabajado mucho en las canciones, unas canciones que hemos venido utilizando en varios espectáculos pero que todavía no habíamos grabado en ningún disco. Están preparando un lanzamiento del libro en marzo en Madrid, en Asturias y en Zaragoza, pero aquí, en la Librería Junior, estamos haciendo una primicia”.
Jolgorio del bueno es un cuento infantil bellamente ilustrado por David Vila que, además de contar una serie de historias, cuenta con un disco, grabado con un excelente equipo de músicos y técnicos, que continúa con el importante trabajo de folcklorismo que lleva realizando la compañía desde que editaran su primer disco. Llevan años buscando canciones por allá por donde viajan, han trabajado en medio mundo, y fijar luego esas canciones que se han ido transmitiendo de forma oral y que ahora quedan archivadas en un formato sonoro y con músicos de gran calidad. Para Pilar Amorós, este trabajo de folcklore “siempre nos ha preocupado, desde un principio, recuperar canciones, dichos, refranes, que parece que estén perdidos pero que, en realidad, se mantienen en la memoria, no solo en la de las personas de nuestra generación, sino mucho más atrás. Ha sido muy curioso porque en Sud América encontramos versiones de la canción Arroz con Leche, canciones que salieron de España en una época y se enraizaron allí y que ahora traemos de vuelta”. Quien crea que en los discos de Los Titiriteros de Binéfar van a encontrar recreaciones históricas de esas canciones va equivocado. Según explica Pilar “no nos gusta que las canciones queden ancladas en el pasado. Hay gente un poco drástica y no quiere cambiar, pero a nosotros nos gusta hacer versiones actualizadas de esas canciones, porque es para los niños y padres de ahora, hacemos arreglos modernos con buenos músicos que se lo trabajan y creo que, tanto los niños como los adultos, valoran esa búsqueda de no hacer un trabajo simple y manido y hecho con máquinas, sino trabajado con cariño y con amor”. Los personajes que aparecen en el libro son los propios miembros de la compañía caricaturizados. De esta manera, es la propia compañía la que explica el cuento y canta las canciones y también lleva al escenario estas historias. Casi cada uno de los personajes lleva una parte de la historia y una canción. Para Pilar Amorós, la que más le gusta cómo ha quedado es la versión que hacen de El cochecito leré. Parte de la instrumentación del disco está hecha con instrumentos de juguete, para reivindicar todos esos instrumentos que son el primer contacto de muchos niños y niñas con el mundo de la música. Era ayer la primera vez que se presentaba el libro en la comarca de La Litera y los asistentes tuvieron el honor, también, de ser los primeros en poder adquirirlo, porque todavía no está a la venta.
No era la única novedad, porque si Jolgorio del bueno es una historia pensada para los peques de casa, también trajeron bajo el brazo otro libro aparecido recientemente, Oficio de titiriteros, una obra bellísimamente editada, que es el resultado de una serie de entrevistas que el dramaturgo y crítico teatral Joaquín Melguizo mantuvo con Pilar Amorós y Paco Paricio. En este libro, imprescindible para aquellas personas que amen el teatro, no solamente asistimos a una conversación entre tres personas que aman esta forma de expresión artística, sino que también asistimos a una lección de arte que, en definitiva, es también una lección de vida y de ética. Las ilustraciones que se muestran en el libro forman parte del archivo y de la colección de carteles, publicaciones e imágenes sobre los títeres que tiene la compañía en su sede, La casa de los títeres, en Abizanda.
La Librería Junior se quedó pequeña ante tanta asistencia ayer por la tarde. Paco Paricio utilizó las ilustraciones de su anterior libro, ¿En qué país vives?, para explicar al público reunido, tanto a los niños y niñas como a las personas adultas que les acompañaban, la historia de Aragón en cinco minutos. Con la ayuda de una serie de instrumentos, casi todos de percusión, y de un jovencísimo ayudante, su nieto Aníbal, que pronto cumplirá tres años, Paco Paricio nos hizo entrar en esa historia. Posteriormente cantó la primera de las canciones que aparecen en el disco-libro e hizo aparecer una serie de objetos que acabaron siendo relacionados con una selección de gregerías de Ramón Gómez de la Serna. El público infantil disfrutó de las historias y adivinanzas que propuso Paco Paricio, así como de la intervención de una bruja meona y de un hombre que vive dentro de un cucurucho. Durante el espectáculo, Aníbal dejó muy claro que ha heredado los genes teatrales de sus abuelos y de su madre, Eva Paricio, porque enseguida descubrió cómo hacer reír al público y repitió la fórmula siempre que tuvo ocasión, recibiendo siempre la carcajada de un público entregado.
Tras la pequeña actuación, llegó el momento de firmar y dedicar libros a aquellas personas que se acercaron hasta la Librería Junior para adquirir alguna de estas interesantísimas obras. Elena Valenzuela, propietaria de la Librería Junior, estaba contenta con el acto que había convertido durante unos minutos a su librería en un teatro de títeres. Junto con su esposo Mario Torrente, tienen dos gemelos, un chico y una chica, de seis años que disfrutan con los Titiriteros, así que, en una de tantas visitas a las redes sociales, se enteraron de la existencia del libro y decidieron pedir a la compañía si querían presentarlo en Tamarite. Tras casi veinte años al frente de Junior, Elena disfruta organizando eventos de este tipo, una ocasión para llenar de vida la librería y para que los peques vayan adquiriendo el saludable hábito de la lectura: “intentamos que sea un espacio no sólo de venta de libros, sino que sea un espacio cada vez más abierto a que la gente se sienta cómoda, que entren a mirar, o que entren a comprar, y que se encuentren un cuenta cuentos o cualquier otra actividad paralela a nuestro trabajo habitual”.