Los participantes destacaron la bonita y sorprendente ruta de casi 100kms por la Comarca de la Litera.
El encuentro scooterista de la Comarca de la Litera tuvo su base en la localidad oscense de Azanuy-Alins. Esta iniciativa nació el año pasado promovida por la pasión por los scooters de varios habitantes de la localidad. Estos se propusieron compartir esta afición y mostrar los encantos de la Comarca de la Litera, una gran desconocida para la mayoría.
El evento contó, en su segunda edición, con la participación de más de una treintena de scooters venidos desde diversos puntos de España como Gerona, Barcelona, Zaragoza, Alcañiz, Caspe, Jaca o Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Si algo se puede destacar del fantástico fin de semana, en comparación con otras concentraciones nacionales, fue el gran ambiente, cercanía y compañerismo reinante
en el encuentro. Entre las motos participantes había Vespas, Lambrettas e incluso una Iso Scooter. El viernes por la tarde comenzaba el evento con la recepción de los participantes, subida a Casa Cayo y ruta a Alins para cenar al aire libre en la plaza. Ya el sábado, la ruta de casi 100kms por carreteras secundarias, comida, entrega de premios, gymkhana y despedida.
Viernes: bienvenida, subida en cuesta y cena de hermandad
El encuentro comenzaba el viernes por la tarde con la recepción de los primeros participantes en la pista de Azanuy. Allí se entregaba la bolsa de bienvenida y se
formaban corrillos para comentar cómo había sido el viaje, en scooter, coche y remolque o furgoneta.
Tras estos primeros momentos de hermandad, motos y participantes se trasladaron a una calle con importante desnivel, conocida como la subida a Casa Cayo. En esta callese hizo una subida lúdica y simbólica de la tradición local en la que los niños solían subir esta cuesta en bicicleta o en sus primeros ciclomotores. El vencedor fue el alcañizano Alberto Omedes, segundo el zaragozano Chema Usón y tercero Iván Herranz.
Una vez finalizada la actividad, se hizo una pequeña ruta de 7kms a la pedanía de Alins del Monte, acompañados de un fantástico atardecer. La cena fue al aire libre en la plaza del pueblo, junto a los scooters aparcados.
Sábado: ruta, comida, premios y gymkhana.
La ruta de 98kms comenzaba a las 10am desde Azanuy y recorría las fantásticas carreteras secundarias de la Comarca de la Litera y colindantes. Parajes sorprendentemente bonitos como el Congosto de Gabasa, el Congosto de Baldellou u otros paisajes y entornos, fascinaron a los participantes que no conocían la zona.
Durante la ruta, mucho compañerismo para señalar los cruces y ayudar en las pocas averías sin importancia que surgieron. A mitad de ruta se organizó un almuerzo con
fruta, bebida y dulces, junto al río Pedriza. Las motos llegaban al mediodía a la plaza de Azanuy para reponer fuerzas con una buena comida.
Tras los cafés se realizo un sorteo de regalos de los sponsors (camisetas, cervezas artesanas, carteles, ilustraciones y un casco) y la organización entregó unos premios
especiales. El primero fue al participante más lejano para Ernest Barceló, que vino rodando desde Gerona. El premio a la moto más bonita fue para la Iso Scooter de Albert Pascual. El participante de más edad fue Feliciano Arnaiz con 69 años en su Vespa. Y por último se entregó un premio especial para Estefanía Ortega, de Alcázar de San Juan, que fue la única fémina en completar la ruta en su bonita Vespa Primavera.
Para despedir el evento, se celebró una gymkhana con tres pruebas. La primera fue una carrera de habilidad, cuyo ganador fue Jorge Usón con su Lambretta. Después una
carrera de lentos, que ganó Juan Usón. Y por último el juego local tradicional palistroc (similar a los bolos, pero lanzando una madera desde el scooter), cuyo vencedor fue Jorge Radigales. El ganador absoluto de la gymkhana fue el zaragozano Juan Usón.
Tras entregar los premios de la gymkhana, los participantes se despidieron emotivamente, emplazándose a la edición 2019.