En la Biblioteca Municipal de Binéfar arrancó hace un par de meses una bella iniciativa para fomentar la lectura que ahora ha llegado a su punto cenital. Hace un par de meses, la responsable de la biblioteca, Carmina Estupiñá, decidió hacer alguna actividad para fomentar la lectura y se le ocurrió poner un rollo de papel de embalar y unos rotuladores para que aquellos usuarios de la biblioteca que quisieran, pudieran recomendar un libro que les hubiera gustado para poder leer en verano.
Como dice la propia Carmina “me di cuenta enseguida de que la idea gustaba y que los usuarios empezaban a colaborar en poner un título. Hemos recogido más de 150 títulos y lo que más me ha gustado es que no coincidiera con los títulos que pondría un crítico porque, claro, la calidad de un libro es muy subjetiva. La mayoría son libros escritos con un lenguaje sencillo, que llega a la gente, que disfrutan con su lectura y que los lectores han sentido emociones con su lectura”. Al cabo de unas semanas de recogidas de títulos decidió editar 1.200 trípticos con una selección de esos libros recogidos y dividiendo los títulos por las edades a las que van destinados esos libros. El listado original escrito por los usuarios se va a exponer en la entrada de la biblioteca.
Aunque todos los participantes han puesto el libro que han querido, se pueden encontrar el 95% de los títulos en la propia biblioteca de Binéfar. En caso de no encontrarse no hay problema, porque las bibliotecas no son esos edificios cerrados de antes, que si no tenían un libro te tenías que conformar. Ahora se intercambian los archivos entre una extensa red de bibliotecas y es fácil encontrar el título que buscas en alguna de las bibliotecas que forman la red. En unas horas puedes tener el documento en las manos. También se han distribuido los trípticos en las librerías de la población, por si alguien se anima a comprar alguno de estos ejemplares.
La verdad es que tener una biblioteca en tu población es hoy en día un auténtico lujo. No solo puedes acceder al contenido del catálogo de la red de bibliotecas sino, como afirma Carmina “los usuarios de una biblioteca tan pequeña tienen la ventaja de que pueden recibir una atención individual y personalizada. Ahora que tenemos tantas facilidades con Internet es bueno recordar que no todo está en la red, también pueden complementar los conocimientos con libros de papel, sobre todo hay que decírselo a los estudiantes. No todo está en la red, el libro de papel es muy buen complemento”.
Pues a ver si nos animamos entre todos y escogemos un buen par de libros para este verano. Seguro que en la lista del tríptico encontramos algo que nos pueda atraer. Y en caso contrario, siempre nos podemos dejar aconsejar por Carmina.
