Daniel Grau e Isabel Crespo llevan muchos años empeñados en impedir que un precioso rincón casi deshabitado de la extensa comarca ribagorzana recupere la vitalidad, y lo están consiguiendo gracias al azafrán. Cada año son más los que se visitan Estaña el último domingo de octubre. Acuden los imprescindibles vecinos de poblaciones y comarcas cercanas que aprovechan la fecha para socializar, curiosos venidos de lejos y los fieles y entusiastas franceses que aman el oro rojo.
La cuarta edición de la mini fira fue inaugurada por Alfredo Sancho, alcalde de Benabarre del que dependen los cinco vecinos Estaña y a la que no había podido asistir en las anteriores ediciones por cuestión de agenda.
La jornada había comenzado con una visita al campo de azafrán con la posibilidad de recolectar las flores, aprender a desbriznar y llevarte la especia a casa. Mientras, en la plaza montaban los artesanos sus puestos de embutidos, panes, quesos y por supuesto azafrán; todos productos de proximidad, calidad y totalmente sostenibles, no en vano Daniel es uno de los impulsores de del movimiento Slow Food en la Ribagorza.
El acto más emotivo del día, conducido por la presentadora Mari Pau Huguet , fue el reconocimiento a Antonio Colomina, el habitante de mayor edad de Estaña (91 años), que desde este verano reside en la residencia de mayores de Tamarite de Litera, como «Caballero de Honor de la Orden del Crocus» en reconocimiento al apoyo prestado durante muchos años para el pueblo siguiera vivo.
Como novedad en esta edición, la iglesia de Estaña fue el salón de actos de dos conferencias El azafrán, esa planta mágica ofrecida por el Doctor en Biología, Ferrán Sánchez Sanuy y Defensa y divulgación del patrimonio natural y cultural. Hacia un turismo responsable, sostenible y en pro de un desarrollo rural digno, a cargo del presidente de Ageominlir, ambas muy bien acogidas por los visitantes.
