El detenido contrataba extranjeros no comunitarios en situación irregular, aprovechando su situación de necesidad económica
La Guardia Civil en su campaña de inspecciones sobre las explotaciones agrícolas ha detenido a tres personas, dos en la localidad de Hormilleja (La Rioja) y una en la localidad de Fraga (Huesca), por delitos contra los derechos de los trabajadores.
En Fraga la Guardia Civil junto con personal de la Inspección de Trabajo y Seguridad, llevaron a cabo varias inspecciones en explotaciones agrícolas al objeto de supervisar supuestas irregularidades cometidas en la contratación de temporeros para la campaña de recolección de la fruta.
El empresario detenido tenía varias fincas arrendadas en la zona de Fraga, y contrataba personal para la recogida de fruta, aprovechándose de su situación
irregular y la necesidad económica de estas personas que se habían desplazado a la localidad en busca de trabajo.
La situación de los contratados, era muy vulnerable ya que algunos de ellos incluso pernoctaban a la intemperie, y se les ofrecía dinero por trabajar en la
campaña de recolección de fruta sin formalizar ningún tipo de contrato.
Llegado el momento de abonarles el salario acordado, el detenido retrasaba el pago, por lo que los empleados cansados de la situación y no pudiendo
subsistir sin ningún ingreso, acababan dejando el trabajo sin llegar a cobrar y buscaban otros empleos.
El empresario aprovechaba que los propios trabajadores le informaban de que carecían de la documentación necesaria para trabajar en España, lo que hacía
poco probable que denunciasen las irregularidades ante las autoridades, para no darlos de alta en la seguridad social, no formalizar ningún contrato, además
de obligarles a superar la jornada laboral y no les facilitó ningún tipo de medida de protección frente al COVID-19.
Hasta el momento han sido localizadas diez víctimas de este empresario.