Mujeres de Huesca eran extorsionadas por una red delictiva que las captaba a través de páginas de contactos
La Guardia Civil marco de la Operación LUBIDO-HEZURRA ha desarticulado una organización delictiva dedicada a extorsión, amenazas, blanqueo de capitales, tráfico de drogas, usurpación de estado civil y falsificación de documentos. Han sido detenidas 14 personas y 5 investigadas, han sido bloqueadas 51 cuentas bancarias e intervenidos 13 vehículos y 10.000€ en efectivo.
Los investigadores de la Guardia Civil han podido acreditar alrededor de 40 extorsionados con los que este grupo criminal había obtenido de forma ilícita unos 500.000€.
Han sido localizadas hasta el momento, víctimas en: Teruel, Huesca, Zaragoza, Álava, Navarra, Castellón, Valencia, Salamanca, Murcia, Toledo, Jaén, Huelva, Albacete, Cantabria, Alicante, A Coruña, León y Segovia.
Esta operación, se inició en el mes de marzo de 2018, tras recibir la Guardia Civil varias denuncias de personas que se habían conectado con mujeres que ofrecían servicios sexuales a través de una conocida página web de contactos. Las citas nunca se produjeron pero a raíz de esos contactos las víctimas recibían multitud de llamadas y mensajes desde aplicaciones de mensajería instantánea, en los que varias personas les exigían grandes cantidades de dinero, bajo coacciones y amenazas de difundir estos encuentros a sus parejas o familiares. En alguna ocasión las víctimas llegaron a ser amenazadas de muerte.
Todos los detenidos estaban afincados en la provincia de Valencia, aunque esta organización tenía una estructura jerarquizada y compleja en la que cada miembro cumplía con un papel específico dentro de ella pudiendo así operar a nivel nacional.
Los cabecillas de la organización eran los encargados de realizar las extorsiones. Para ello, a través de la web de contactos, publicaban anuncios de forma masiva, en diferentes provincias de España y una vez que las víctimas establecían contacto, realizaban las extorsiones y amenazas ya citadas.
En ese momento entraban en acción las «mulas», personas que, ofreciendo su cuenta bancaria obtenían por cada uno de los ingresos un porcentaje de beneficios, y eran los encargados de recepcionar el dinero procedente de las actividades delictivas, y entregarlo a los dirigentes de la organización.
La operación ha sido desarrollada de forma conjunta por agentes de la Guardia Civil de las Comandancias de Teruel y Guipúzcoa y coordinado por el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 3 de Teruel.