María Mateo. 25 años. Fotógrafa, bailarina, profesora de danza y emprendedora. Directora de la Escuela de Danza María Mateo. Se define como una persona soñadora, luchadora y trabajadora. Con las ideas muy claras y con muchas ganas de perseguir sus objetivos. Considera que el arte es una de las mejores herramientas de las que disponemos para la concienciación social. Tiene muchas de poder compartir con la sociedad lo que ha ido aprendiendo a lo largo de sus años de formación.
¿Consideras que has sido educada en principios de igualdad y feminismo? ¿Quién se encargó de hacerlo? Si, considero que mi educación ha sido siempre bajo los principios de igualdad en feminismo; sobre todo por parte de mi padre y de mi madre.
Mis padres siempre nos han tratado por igual tanto a mi hermano como a mi, nunca ha habido ningún tipo de distinción entre nosotros. De pequeños los juguetes que usábamos eran iguales para ambos, nunca se interpusieron en que yo prefiriese jugar con coches o con una pelota de fútbol o jugar con muñecas. Y a medida que nos fuimos haciendo mayores las decisiones y tareas en la casa han estado siempre repartidas por igual, nunca ha habido una distinción en casa por ser yo mujer y nuestras opiniones han tenido siempre el mismo peso.
Así que en ese sentido me considero bastante afortunada por haber sido tratada y educada bajo la igualdad, porque eso me ha hecho tener unos valores que me han dado fuerza para luchar por lo que he querido sin tener el miedo de ser menos valorada por el hecho de ser mujer.
¿Tu madre acotó tu sentir feminista o te apoyó? ¿Ves a tu madre como una aliada, como una heroina, como una víctima…? Mi madre siempre me ha apoyado en todas mis decisiones, por lo tanto, en este aspecto no ha sido diferente y considero que sin duda es mi mejor aliada. Como ya he dicho en la pregunta anterior, la educación que hemos recibido en casa ha sido siempre bajo el principio de igualdad y esto también lo he visto reflejado en la relación que tenían mis padres. Si que es cierto que mi madre dejo de trabajar al nacer mi hermano y yo, pero esto fue por una decisión propia y no porque mi padre se lo impusiera, además esto no afectó en ningún momento a que mi padre dejase de tener relevancia en las tareas de la casa ni en nuestra educación, ni a que mi madre quedase relegada a un segundo plano en las decisiones familiares importantes. La relación que yo he visto que mantenían mis padres siempre ha sido muy igualitaria y de mucho respeto entre ambos, sin que ninguno de los dos tuviese más relevancia que el otro. Y por supuesto también la veo como una heroína, ya que al fallecer mi padre se tuvo que encargar de todas las responsabilidades familiares y laborales, mientras mantenía el duelo interno que causa el perder a un ser querido. Así que para mí mi madre es un ejemplo a seguir, al igual que la relación que mantenían mi padre y ella; porque siempre se han tratado con amor y con respeto, haciendo que esos valores se nos hayan transmitido a mi y a mi hermano.
¿Has tenido que renunciar a algo por ser mujer? .¿Qué no has podido hacer? Por suerte esta respuesta va a ser bastante corta, porque que yo recuerde nunca he tenido ningún impedimento por hacer nada de lo que me he propuesto por ser mujer. Siempre he podido hacer lo que me he propuesto y no me he sentido frenada en ningún momento, al contrario, siempre he contado con mucho apoyo y en muchas ocasiones el ser mujer me ha ayudado a conseguir mis objetivos.
¿Qué diferencia ves en tu sociedad y tú medio (trabajo), de hace unos años, pongamos tres a ahora? ¿Piensas que hemos avanzado en logros concretos y mentalidad? En la sociedad si que veo que hay una mayor conciencia sobre la igualdad y el feminismo, pero si que es cierto que cambios reales tampoco se pueden apreciar muchos. Desde mi punto de vista considero que es un proceso lento y que no podemos pretender correr, porque como todos los cambios que se han producido a lo largo de la historia siempre se ha necesitado de un tiempo para que se realmente se instauren y asienten los nuevos valores. Pero esto no quiere decir que tengamos que dejar de luchar por ello y esperar a que llegue ese momento, si no que tenemos que seguir concienciando y luchando para que las nuevas generaciones ya no se cuestionen este tipo de valores y que la igualdad entre hombres y mujeres se normalice. Y en mi ámbito laboral no considero que la brecha entre mujeres y hombres sea tan marcada como en otras profesiones, se valora por igual a una mujer que a un hombre, por lo menos en los círculos profesionales en los yo me he movido. Lo que si que he notado ahora que me estoy dedicando más a la docencia que al ámbito artístico, es que sigue estando muy instaurado el mito de que la danza es para chicas más que para chicos. Y eso es un pensamiento que creo que proviene también de la ignorancia de la historia de la danza, porque si es cierto que durante los ballets románticos los papeles masculinos quedaron un poco aplazados a un segundo plano ensalzando el papel de la mujer; pero ha medida que la danza ha ido evolucionando y creando nuevos estilos, los papeles desempañados por mujeres y por hombres tienen la misma relevancia y pueden llegar a ser completamente igualitarios. Entonces si que creo que en eso se tiene que concienciar más la gente y perder el miedo a este mito, porque hay a muchísimos chicos y hombres que les gusta bailar pero que se sienten bastante frenados de hacerlo por los comentarios que se hacen en la sociedad.
¿Piensas que el feminismo debe ceñirse a conseguir igualdad con los hombres en salario, oportunidades laborales y cuidados en la casa y familia o crees que son importantes los nuevos retos como la abolición de la prostitución? Yo pienso que primero nos tendríamos que centrar en conseguir una igualdad real en los ámbitos que se nombran, para poder asentar una base sobre la que luego ir afrontando nuevos retos. Al intentar abarcar tantas cuestiones en tantos ámbitos hay muchas veces que los principios básicos del feminismo y de la igualdad se ven distorsionados y que entonces no cumplen realmente el objetivo al que se pretende llegar, porque se confunden las cuestiones planteadas y crean confusión para la gente que no esta tan informada sobre estos temas. Además también pienso que si realmente se consigue llegar a tener una mentalidad general de igualdad entre hombres y mujeres, habrá muchas cosas y situaciones que se empezarán a solucionar de manera natural, porque el punto de vista desde el que miraremos todos estos tipos de problemas será equitativo, entonces no habrá que cuestionarse tanto las cosas si no que poco a poco esto hará que se vayan erradicando muchas de estas desigualdades y nuevos retos porque la sociedad abarcará este tipo de problemas con los mismos principios. Pero si que pienso que habría que tomar medidas y afrontar estos nuevos retos, porque sobre todo a nivel sexual a la mujer se le ha tratado como un objeto a lo largo de la historia y esto es algo que podemos observar en la publicidad, en el porno, en la prostitución… Así que si queremos conseguir una igualdad, considero que estos temas si que habría que solucionarlos.
¿Qué medidas políticas habría que tomar a parte de la educación para parar la lacra de asesinatos que estamos sufriendo a diario? Lo primero que se tiene que trabajar es la concienciación social de que esto es un problema grave al cual nos estamos enfrentando día a día. Y no solo yendo al extremo del asesinato, sino partiendo de pequeños gestos y comentarios que son muy frecuentes y que están muy normalizados; y que al final es lo que termina dando pie a que lleguemos a la situación en la que nos encontramos como sociedad. También habría que dar una mayor protección a las victimas y darles un mayor apoyo psicológico para que puedan afrontar y asimilar la situación por la que están pasando y tener una mano amiga para que puedan alejarse de estas situaciones y que vean que no es lo normal, que no tienen que seguir pasando por ello. Porque la mayoría de las veces empieza siendo un maltrato psicológico muy sutil que termina anulando a las mujeres frente a lo que están viviendo y esto hace que sea bastante difícil buscar ayuda porque ya les han implantado un miedo interior muy grande para poder luchar por su libertad y sus derechos, sin tener necesariamente que llegar al maltrato físico. Y estas situaciones poco a poco van creciendo y aumentando su intensidad, hasta llegar a estos extremos en los que nos encontramos en los que la vida de la mujer termina dependiendo de un hilo. Y si que se me ocurren otras muchas medidas políticas que puedan ayudar a combatir este problema, pero bajo mi punto de vista la mayor solución está en la educación. Si realmente conseguimos que tanto hombres como mujeres tengan el mismo punto de vista y los mismos valores, será la mejor herramienta para poder erradicar este tipo de actos.
Mi reflexión es que todavía queda un camino muy largo que recorrer para poder llegar a un punto de igualdad real entre mujeres y hombres; y que a parte de ser un camino largo va a ser un camino lento, porque hay muchas cosas y situaciones que cambiar para poder conseguir este objetivo.
También creo que hay que tener cuidado con el rumbo que toma el feminismo, porque hay en ocasiones en las que se lleva al extremo y no es el camino correcto para poder concienciar a los hombres de que se tienen que sumar en esta lucha. Porque si la manera de hacerles entender este problema es haciendo que en ocasiones se sientan atacados, ellos de manera natural se van a defender sin pararse a reflexionar en el problema realmente planteado y por lo tanto no buscaran una solución interna para poder tomar soluciones generales y cambiar su punto de vista.
Para mi, esta lucha tiene que partir desde el respeto entre mujeres y hombres para que así termine siendo una lucha general, en la que la sociedad camine hacia el mismo objetivo y con unos valores comunes. Y para ello hay que hacer un proceso de concienciación muy grande que termine uniéndonos a todos, educándonos con estos valores desde que somos pequeños e ir reforzándolo a medida que vamos creciendo.
