Estaba dándole vueltas a la cabeza y en esta mi colaboración voy a dar un pequeño descanso a problemas de nuestra Comarca, no porque no haya temas para publicar, sino por cuanto celebramos en muchos lugares de la misma las Fiestas Patronales, o en muchos lugares las Fiestas de Verano…
Digo en muchos lugares, ahora es época de ello, ahora la tradición después de la siega, otros después de la vendimia, otros entre una y otra, pero en definitiva las FIESTAS MAYORES de Esplús, San Esteban de Litera, Altorricón, Tamarite, Algayón, Albelda, Alcampel, Vencillón, Binéfar, etc. etc.
Todos hablamos de convivencia, de dar arrope a los forasteros o visitantes, de pasarlo muy bien, de los pasacalles, las carrozas, las bicicletas, el fútbol, el teatro, las orquestas, etc. etc. Para aguantar cuatro, cinco o seis días de jolgorio, baile, distracciones, atracciones, aguardiente y demás, se requiere mucho aguante, un aguante que solamente nos dará la comida, importantísima en estos días.
Gozamos en nuestra Litera de grandes especialistas culinarios y restauradores gastronómicos, que uniendo a varios de ellos, nos pueden salir auténticos manjares. El inicio, para mí, serían unos entrantes con productos de Ramón Alzuria –aceitunas, anchoas, boquerones, mejillones y conservas del cantábrico. Frutería Esther nos puede complementar con lechugas, pimientos y otros aderezos para empezar. Luego me iría a la exquisitez en “canelones” de carnicería Lamora, verdadero especialista en su confección. Un cochinillo o cabrito al horno, con patatas panaderas, de Panadería Victor, acompañado con su exquisito pan de cristal, nos completaría un buen segundo plato. Para finalizar unos orejones, músicos, tarta de tres chocolates, mousses refrescantes, florentinos o altabines de La Tentación; o también una variedad de helados de Chelats Sarrate. Todo ello, regado con unos vinos y cava de La Bodega, nos harán una delicia gastronómica para estas fiestas, sobre todo para las personas que no necesitan descanso adicional, ya que para estos últimos un caldo vegetal o de gallina y poca cosa más creo que será suficiente.
De vital importancia es la gastronomía festiva, de vital importancia para aguantar el ritmo frenético que siempre caracterizan nuestras Fiestas Mayores, sin cuya buena ingesta el cuerpo, a pesar de nuestra voluntad, no aguantará lo mínimo requerido.
Esta es mi propuesta. Sé y me consta que hay otros excelentes comercios especialistas y con productos de primerísima calidad en nuestro territorio; como habéis podido observar, se trata de una pequeña pincelada –sobre todo de lo que a mí me gusta. En estos días no miremos la báscula, ni ningún obstáculo sanitario, para poder disfrutar de mesa y mantel. ¡Ah, se me olvidaban! Los almuerzos mañaneros, un “apañejo” de tomate y un par de huevos fritos con patatas en el conoció bar de La Lola.
Amigos de nuestra Litera: para los que habéis pasado ya por ellas, espero que el disfrute haya sido extraordinario; y para los que todavía no lo hemos hecho, pues buenas FIESTAS y buen provecho.