Leonor Aquilué
El vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno Aragón, Arturo Aliaga, ha mantenido una reunión de trabajo con los responsables del Grupo Pini: con su presidente, Piero Pini, acusado en Polonia y Hungría de fraude, blanqueo de capitales, estafa, y soborno a funcionario público -delitos por los que está siendo juzgado-, con su director, Francesco Pini, y con el director de Calidad, Seguridad Alimentaria y Medio Ambiente, Carlos Gaspar Pontítero, en este encuentro también participó el portavoz del PAR en las Cortes de Aragón, Jesús Guerrero.
Aliaga destacaba que “este tipo de proyectos vienen acompañados no solo de la creación de empleo, con la que se asienta la población en el territorio, sino que también sirven para impulsar y fortalecer la industria agroalimentaria en Aragón”, y anunciaba que la nueva industria, se ubicará en Albelda -La Llitera-, y estará dedicada a la elaboración de jamones curados y cocidos. El Gobierno de Aragón asegura “la creación de 80 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, y una inversión de 60 millones de euros en una superficie de 55.000 metros cúbicos”,
El cuestionado Grupo Pini refrendó “su apuesta por el territorio aragonés con su nuevo proyecto Jamones de La Llitera”, que espera esté operativo en 2023, y que se proveerá con materias primas procedentes de los mataderos y salas de despiece del propio Grupo en Binéfar y San Esteban de Litera.
Haría bien el vicepresidente Aliaga en aplicar más cautela y el principio de precaución a la hora de elegir sus referentes empresariales. El Gobierno de Aragón conoce, al menos desde 2019, que el patriarca del Grupo Pini, Piero Pini, es perseguido por fraude fiscal en Hungría, que Pini ya fue detenido en 2016 en Polonia acusado también de estafa a través de una empresa similar a Litera Meat, su instalación en Binéfar, y que más recientemente, esta pasada primavera, Pini volvió a ser arrestado en Hungría tras ser acusado de emplear 191.273 euros para intentar sobornar a un funcionario judicial involucrado en su proceso penal.
Otra de las buenas referencias del Grupo Pini -a juicio de la DGA- es su trato a los trabajadores y trabajadoras. El macromatadero de Binéfar, Litera Meat, despidió al delegado sindical de CNT tras denunciar la situación laboral de la plantilla durante la pandemia. Esta empresa protagonizó uno de los primeros brotes de COVID-19 en Aragón que finalizó con más de un centenar de organizaciones exigiendo su cierre.
Finalmente, cabe destacar la declaración del presidente Javier Lambán del 17 de agosto de 2017: “Aparte de ponernos a disposición de la empresa en todo lo que tenga que ser facilitar tramitaciones a través del INAGA; de buscar contactos con otro tipo de servicios, con otro tipo de suministros, por ejemplo eléctricos, que la empresa necesita; ponemos a su disposición las ayudas al sector agroalimentario que este año se han convocado ya y que van a suponer a lo largo de la legislatura en torno a 600 millones de euros de inversión. Pini va a tener a su disposición esa línea de ayudas a la agroalimentación; Pini va a tener a su disposición todas las ayudas, a través del INAEM, para la formación de los trabajadores; y Pini va a tener a su disposición, la posibilidad de establecer fórmulas de formación profesional dual que, a través de la colaboración entre el Departamento de Educación y la empresa, explore las inmensas posibilidades que tiene esta fórmula de formación”.
Así que, queridos defraudadores, blanqueadores de capitales, y estafadores del mundo entero: ante la duda, recuerden, en Aragón les pondrán la alfombra roja, un fajo de billetes en la mano, declararán su proyecto “de interés general para Aragón”, e incluso si prometen unos cuantos puestos de trabajo, les darán un bonito y prestigioso premio.