«En la Cruz Roja tenemos muchos socios pero pocos ernestos «
Ernesto Romeu, recibió en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Binéfar, la Medalla de Plata de la Cruz Roja, fue un reconocimiento justo a una persona honesta, de la que el presidente de Cruz Roja Aragón, Francisco Barreña dijo “en la Cruz Roja tenemos muchos socios pero poco ernestos “ afirmación que suscribo.
No tengo intención de hacer mención de todos los méritos del protagonista de esta crónica; mucho mejor saben hacerlo compañeros de otros medios y no seré yo quién quiera competir con ellos a la hora de enumerar los de Ernesto Romeu.
Cuando en abril pusimos en marcha el proyecto de La Litera Información, a la hora de definir nuestra sección de colaboradores coincidimos todos, en que uno de ellos tenía que ser necesariamente Ernesto. Era la pieza clave, entendiendo como tal, la persona que mejor conocía el pasado de la entidad en la que se agrupan catorce municipios con fines comunes y que denominamos La Litera. Ernesto, descendiente de Alcampell representaba el nexo de unión entre el pasado y el futuro y tenías las tablas y la paciencia para ser colaborador nuestro.
Desde el minuto cero aceptó la propuesta y desde entonces cada vez que nos comunicamos, me siento afortunada de poder aprender de lo excepcional de su persona, su humildad, amabilidad, respeto, corrección y cariño hacia la que escribe.
Ayer en un momento de su discurso, tuvo la generosidad de agradecer a los medios locales y comarcales la presencia en el acto, gesto que le honra, como tantos otros que tuvo, con colaboradores en antiguas tareas de gobierno, en Cruz Roja y en tantos otros “fregaos” donde estuvo y seguirá estando.
Los literanos necesitamos un consejo de ancianos que ayude a esos jóvenes, con los que tanto te identificas, y los más añados también a saber explotar nuestros méritos, reconocer nuestros errores y planificar futuros acertados para todos aquellos que habitamos La Litera. No pienses pués en que acabas de cumplir 75 y ve reclutando compañeros de consejo.
Ernesto, eres un sastre de oficio y más que hacerte homenajes merecidos, deberíamos pedirte que nos dejes ser tus aprendices, que buena falta nos hace a todos.
Disfruta del reconocimiento.