Texto: Jaume Garcia Castro
Imagen: Gabinete de Prensa del Ayuntamiento de Binéfar
Binéfar, 13 de junio de 2015.- Ha sido una mañana intensa para Alfonso Adán. Tras unas jornadas de negociaciones que, en un momento dado, llegaron a un punto muerto, finalmente el mismo sábado por la mañana se llegaba al acuerdo definitivo por el que Cambiar Binéfar daba apoyo al Partido Socialista y formar equipo de gobierno. Conseguir la alcaldía no ha sido fácil para Adán, pero ahora llega lo más duro: gestionar una población de casi 10.000 habitantes.
Alfonso Adán lleva ocho años como concejal. Los cuatro primeros en el equipo de gobierno, con Manolo Lana como alcalde, llevando la concejalía de Hacienda; los otros cuatro en la oposición, con Agustín Aquilué al frente del consistorio. Esta experiencia le servirá de mucho ahora que es alcalde, haber jugado en los dos terrenos de juego le dan una perspectiva más realista de la situación.
Adán es un hombre tranquilo. Cuando habla, lo hace en tono pausado y sin alzar la voz. Uno nunca sabe si habla en ese tono porque es su carácter o para forzar al interlocutor a fijarse en lo que dice. Cuando habla, mide muy bien sus palabras, nunca hace promesas si no sabe que las puede cumplir y procura no decir nada más allá de lo que considera correcto. A menudo repite una palabra, un concepto o una frase dos veces, como si quisiera reforzar el mensaje que está transmitiendo o asegurarse de que su interlocutor recibe bien la información. Es amable, reservado y se le ve incómodo hablando en público, pero no es un hombre tímido.
Acude a la cita vestido de sport, informal pero elegante. Contrasta con el traje formal con el que ha asistido al pleno que le ha nombrado alcalde. Una señora se le acerca para felicitarle por el cargo y le dice que se nota que se ha adelgazado. Él responde amablemente. Durante todo el día se han ido sucediendo escenas similares, personas que se han acercado para darle la enhorabuena por la alcaldía. Mientras dura la conversación le van llegando mensajes al Whatsapp que contestará al acabar la entrevista.
Jaume Garcia: Ha sido un día intenso, ¿no?
Alfonso Adán: Sí, la verdad es que, desde buena mañana, ha sido un día… intenso, llamémoslo así. Intenso de emociones, intenso de hechos y, personalmente, un día importante por la responsabilidad que acarrea el cargo.
Jaume: Supongo que, de niño, como todos los niños, Alfonso Adán querría ser bombero, policía, futbolista… o cosas por el estilo, y que nunca llegó a pensar que sería alcalde de Binéfar.
Alfonso: [Se sonríe.] Tienes razón, completamente. No sé si mi generación, contrariamente a las generaciones que tenemos hoy, teníamos esas inquietudes. Yo era una persona apolítica, vivía la juventud, vivía el día a día, y nunca me había planteado el tema de la política. Y la alcaldía… Todo eso me parecía que estaba a otros niveles. Sí que es verdad que somos todos vecinos y lo más importante es tener ganas de trabajar por tu pueblo, dedicar un tiempo que se lo vas a recortar a tu trabajo, a tu familia, intentar compaginarlo para dedicarlo a trabajar para el bien común.
Jaume: Vivimos en una época bastante agitada, no solamente por la crisis económica, sino también por la crisis política, la crisis social… Eso es un reto añadido al propio reto que es asumir la alcaldía de casi 10.000 habitantes.
Alfonso: Bueno, es un reto que está ahí, que lo tienes en la cabeza, que te preguntas cómo vas a llegar a todo y no quedarte a medias en nada… Pero, bueno, soy una persona a la que le apasionan los retos. Pasó igual cuando me presenté de concejal, fue un reto personal. El poder dedicar tiempo y esfuerzos para mi pueblo, la verdad es que, personalmente, ha sido agradecido, me siento agradecido de poder dedicar mi tiempo y mi esfuerzo para el bien de todos y por eso he dado el paso para la alcaldía. Ahora tengo que plantearme cómo reestructurar mi vida, cómo reestructurar ese tiempo que le dedico a mi familia y a todas las facetas importantes de la vida para dar la atención y el esfuerzo que necesite cada una de estas facetas. El Ayuntamiento es un ente importante, son 10.000 personas que necesitan atención, necesitan servicios, que tienen que ser escuchados, que tienen que coparticipar en la gestión local y creo que es un reto que puedo asumir, con ganas, con la experiencia que he adquirido durante estos ocho años en el Ayuntamiento, que conozco la institución, conozco cómo funcionan las instituciones públicas, y con la única premisa de poder implementar las ideas que tenemos, las ideas que llevamos en conjunto, para que el día que deje el ayuntamiento pueda verse en Binéfar un avance en todos los servicios, un avance en la calidad de vida de todos los vecinos y podamos ver un Binéfar de futuro.
Jaume: Has sido concejal de Hacienda con Manolo Lana, has estado en la oposición con Faustino Rami y ahora, en la tercera legislatura, eres alcalde. Son tres etapas muy diferentes.
Alfonso: Sí, tres etapas muy diferentes. Las dos primeras las hemos pasado y esta tercera la estamos iniciando ahora. La verdad es que la legislatura que estuvimos en gobierno fue una etapa bonita, una etapa en la que veías que podías aportar cosas para los vecinos, a pesar de que los vecinos no llegaban a verlo porque estaba en un área un poco escondida, pero intentando que, con trabajo y esfuerzo, se pudiera socializar las cuentas municipales, los impuestos municipales y ver las casuísticas que hay en Binéfar.
Tenemos gente de todos los status sociales y hay personas que no lo están pasando bien. Considero que, desde un área económica, se puede trabajar para que esas personas tengan acceso a cosas y servicios a los que, a lo mejor, no tienen acceso económicamente hablando.
En estos últimos cuatro años hemos estado en la oposición. La oposición es fría y complicada, pero te da una perspectiva diferente, te ayuda a discernir entre lo que consideras prioritario y lo que es más superfluo, en conjunto, en ambas posiciones, puedes ver lo que es una institución desde todos los puntos de vista y cómo te gustaría progresar dentro de esa institución para que los vecinos tengan una mejor calidad de vida o unos servicios que sean de calidad y ver las prioridades reales que tiene la gente, frente a un Ayuntamiento que, cuando estás dentro del mismo, no te das cuenta de esas necesidades. Lo más importante son los vecinos.
Jaume: Ya que hablamos de la oposición, habéis hecho una oposición durante cuatro años que ha sido un oasis para el alcalde, que ha tenido un mandato muy plácido, pero por lo que parece los próximos cuatro no van a ser así.
Alfonso: Eso es lo que nos han trasladado, lo que ha dado la sensación, pero, si piensan fríamente, lo que hay que hacer es una labor constructiva, no sólo destructiva. Pueden considerar funcionar como ellos crean conveniente, pero la labor que vamos a llevar a cabo desde el Ayuntamiento el equipo de gobierno que se conforme, va a ser una labor de servicio al vecino, y todas las decisiones importantes se van a tener que consensuar, con lo que podrán discrepar de la forma de realizar, pero el fondo y los fines van a ser para el beneficio de los vecinos, no considero que vaya a haber mayor problema, y si lo hay será una pura labor de crispación, cosa que no debería ser en un municipio.
Jaume: Hoy, día 13 de junio de 2015, ¿cuáles serían los temas prioritarios para trabajar en Binéfar?
Alfonso: La prioridad es toda, quiero decir que no hay un tema prioritario. Hay que ver cómo están todas las áreas, ver cómo ha quedado el ayuntamiento después de estos cuatro años, no sólo económicamente hablando, sino a nivel de todas las áreas, valorarlas, estructurarlas en función de una mejor optimización y, sobre todo, de cara a dar un buen servicio al vecino. Y luego, seguir trabajando con el fin de que sea un pueblo más participativo, más colaborativo, escuchar y conocer qué opina la gente, para que lo que se implemente en el Ayuntamiento sea aquello que los vecinos necesiten, sobre todo, intentar que sea lo que afecta a la mayor parte de los vecinos, y no hay un punto especial en el que haya que incidir en el día de hoy. Creo que lo que tenemos que hacer es ponernos en funcionamiento, que no haya ningún impasse, que se vea que el ayuntamiento funciona.
El Ayuntamiento va a dar un cambio paulatino hacia donde queremos ir, hacia una mejor calidad de servicios, una mejor atención a los vecinos, y que vean que eso no va a causar una merma o quebranto de los servicios que se han venido dando hasta ahora, al revés, queremos que sea una mejora del servicio al ciudadano.
Jaume: Dígame algo bueno de la gestión de Agustín Aquilué como alcalde.
Alfonso: Se han centrado mucho en el pueblo, pero en el día a día y no en el futuro del pueblo. En el día a día sí que se han centrado y considero que hay que ver qué es lo que han hecho, coger lo bueno y lo positivo y estudiar y trabajar para lo que consideramos que no es adecuado y modificarlo para confluir en la mejor atención al vecino y la mejor calidad de servicios.
Jaume: ¿A qué va a tener que renunciar Alfonso Adán para ser alcalde? ¿Trabajo, familia, aficiones, amigos, tiempo libre…?
Alfonso: Pues, hombre, las aficiones y el tiempo libre son muy justos. Habrá que compaginar el estar con la familia, el estar en el Ayuntamiento y el estar en el trabajo, aficiones y amigos serán los mayores perjudicados.
Jaume: Es una lástima, ¿no?
Alfonso: Sí, sí. Habrá que tener más intensidad, más organización y aprovechamiento de los espacios lúdicos para que la vida personal se vea lo menos afectada posible.
Jaume: Hoy habrá sido un día de felicitaciones…
Alfonso: Lo he comentado antes con una persona: hoy es como si fuera mi segunda boda, no me habían felicitado tanto desde el día que me casé con mi esposa, Marta. Hoy he tenido también muchas felicitaciones y lo cierto es que aquél día me casé con mi mujer y hoy me he casado con mi pueblo. La verdad es que sí, es un día especial, para recordar.
Jaume: Si tras estos cuatro años de legislatura que hoy empiezan le vuelven a dar el apoyo para seguir gobernando, ¿se ve como un alcalde de larga duración o se ha fijado un plazo máximo de servicio al ciudadano?
Alfonso: Aquí sí que es el día a día, yo considero que he iniciado una etapa en mi vida diferente a la que había hasta ahora y es una etapa complicada. Poner un plazo de tiempo… Hay que considerar que la vida personal tiene que seguir, entonces… pasaremos estos cuatro años y veremos qué opina el vecino, no ya en las elecciones, sino si han quedado contentos con el servicio que le hemos dado desde el ayuntamiento. Entonces valoraré el seguir con los proyectos que tengamos en curso o prorrogar intentar seguir con los mismos, encabezándolo. Yo no soy un político de profesión, soy un vecino de Binéfar, con mi vida profesional y familiar en Binéfar y pienso que la política está aquí, en el ayuntamiento. La política local es la más dura y la más agradecida y ese es mi fin. He tenido un reto como concejal y ahora empieza mi nuevo reto, pero un reto que tendrá su fin, eso está clarísimo.
Jaume: Hemos visto a Alfonso Adán participar activamente en muchos actos de la vida social y cultural de Binéfar, por ejemplo estas navidades sirviendo el vino en la hoguera de reyes, en la Plaza de La Litera. Siempre has participado de la vida latente de Binéfar.
Alfonso: A mí me gusta mi pueblo y me gusta participar hasta dónde puedo o dónde llego y no por estar de concejal o de alcalde voy a dejar de servir longaniza o vino en la hoguera, no tengo que ir solamente a sacarme una foto, como parecía que funcionaba hasta ahora. Lo bonito es estar con los vecinos, charlar con ellos y colaborar sin buscar ninguna otra contraprestación a la colaboración y la verdad es que la gente valora mucho el que estés con ellos, que colabores, que seas franco que te rías y estés con ellos.
Yo soy una persona muy normal, ni mejor ni peor que nadie. Además, soy una persona muy introvertida, aunque a veces no lo parezca, pero de todos mis amigos soy siempre el más callado, al que le ha costado más salir y al final… Bueno, todo es proponérselo en esta vida.
Jaume: Ahora no podrás ser el más callado…
Alfonso: [Risas.] No, no, pero bueno, me acuerdo de la primera vez que hablé en público… y cuesta, impone. Da lo mismo que sean veinte o cien personas. Hay gente que tiene más tablas para estas cosas, porque es inherente en ellos o por lo que sea, pero bueno… Sobre todo hay que tener claro qué es lo que quieres trasladar. Lo dirás mejor, lo dirás peor, pero lo importante es ser uno mismo y no engañar a nadie.