El pasado día 31 de julio se produjo en Binéfar una reunión que podría llegar a ser importante en un futuro no muy lejano. La Asociación de Empresarios de Binéfar convocó a los propietarios de parcelas del Polígono Industrial El Sosal para hablar sobre diferentes aspectos que afectan al día a día y al futuro de los empresarios allí instalados.
Una primera parte de la reunión fue una exposición donde, de forma didáctica, se explicó que era muy importante que los propietarios de las parcelas de El Sosal se organizasen de algún modo y crearan una estructura determinada o nombraran un portavoz o portavoces para poder ser interlocutores claramente identificados con las diferentes administraciones, entidades, empresas y/o asociaciones. De esta manera con un solo interlocutor se puede trabajar en buscar soluciones para todo el polígono industrial. Hasta el momento, quien ha hecho de interlocutor ha sido la propia Asociación de Empresarios, puesto que aproximadamente la mitad de los propietarios de las parcelas de El Sosal también son miembros de la Asociación, pero está claro que el polígono tiene su propia idiosincrasia y es mejor tener un representante propio, conocedor de primera mano de la realidad de las necesidades de las empresas allí instaladas. En la reunión se explicó que cada polígono industrial de la zona se ha organizado de la manera que les ha parecido más conveniente. Algunos de ellos han creado asociaciones gestoras, otros se han constituido como comunidades de vecinos, otros han contratado una oficina y personal que atiendan sus necesidades… La Asociación de Empresarios insistía en que la fórmula de agruparse es lo de menos, que lo realmente importante es que se pueda identificar a todo el polígono a través de una persona o representante, para poder tener más fuerza a la hora de negociar.
Era el turno entonces de poner sobre la mesa algunos de los temas que más preocupan a los propietarios de las parcelas de El Sosal. A pesar de que no estaban todos ellos representados, sí que se pudo constatar que había algunos temas recurrentes, como por ejemplo el hecho de que Correos no llega hasta las calles del polígono. Cada una de las empresas ha tenido que negociar con Correos cómo recibir su correo, mediante apartados de correos o recibiendo en el domicilio particular las cartas y paquetes de la empresa. Se apuntó que la solución era fácil, un buzón centralizado protegido contra actos vandálicos cuyo coste es de unos 2.000 euros (lo que supone una inversión de unos 35 euros por parcela) pero que al no haber ningún representante del polígono es un tema que está en vía muerta. Otro tanto pasa con la velocidad de conexión a Internet, vital para la supervivencia y la internacionalización de las empresas, pero que en El Sosal es de un Megabyte, algo realmente anticuado en pleno 2013 y más teniendo en cuenta que la línea de fibra óptica pasa apenas a 300 metros del polígono. También se comentó que se habían mantenido a raya o erradicado otros problemas recurrentes, como es el caso de la prostitución en las calles del polígono o el vandalismo, y que se podría trabajar en otros aspectos necesarios, como podría ser la llegada del transporte público al polígono en unas horas determinadas.
En el horizonte más inmediato hay una posible ampliación del polígono, algo que genera serios problemas entre las administraciones, pero que sería una excelente noticia para Binéfar, puesto que generaría nuevos puestos de trabajo, tan necesarios hoy en día que tenemos 630 personas paradas en el municipio, y que también generará beneficios a las otras empresas presentes en el polígono. Pero estas inversiones peligran si no se consigue que las empresas de suministros y las distintas administraciones se pongan las pilas y empiecen a trabajar conjuntamente. Es por esta razón que es vital para el futuro de la comarca la unión de las empresas de El Sosal y que puedan hacer fuerza conjuntamente con la Asociación de Empresarios y otros actores del sector, para que La Litera pueda seguir siendo lo que presume ser: una comarca de emprendedores.