Texto: PAR Huesca
Imagen: Archivo
Huesca, 5 de noviembre de 2014.- El Grupo Aragonés (PAR) en la Diputación de Huesca (DPH) ha presentado una iniciativa ante el pleno de la institución en la que plantea la reivindicación de mayores partidas de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2015 para el Alto Aragón, instando al Gobierno central “a mantener e intensificar entre sus prioridades la agilización técnica y administrativa así como las inversiones precisas para desarrollar las obras en infraestructuras de transporte e hidráulicas que el Alto Aragón necesita para impulsar su desarrollo y el bienestar de sus habitantes”, además de otras actuaciones.
El PAR concreta esa demanda en los proyectos respaldados “mediante amplio consenso o por unanimidad en las reivindicaciones aragonesas en estas materias” y “con carácter urgente” señala “el acondicionamiento integral de la carretera N-260 en el acceso al valle de Benasque, la culminación de la construcción de las autovías del eje Lérida-Huesca-Pamplona (tramos pendientes de la A-22, A-23 y A-21) incorporando la Variante Sur de Huesca, el desdoblamiento de la carretera N-II entre Alfajarín y Fraga, la mejora de la línea férrea Zaragoza-Huesca-Canfranc y la reapertura del ferrocarril Canfranc-Oloron, el proyecto de Travesía Central del Pirineo, las obras hidráulicas del Pacto del Agua de Aragón actualizado, y los riegos y abastecimientos del Plan Nacional de Regadíos así como los planes de restitución territorial por piezas de regulación construidas o previstas (Montearagón, Jánovas, San Salvador, Yesa, Biscarrués, Almudévar…)”. Igualmente, según el PAR, “urge la financiación y puesta en marcha de un programa de descontaminación por lindano para la cuenca del río Gállego”.
Con ese objetivo, la propuesta del Partido Aragonés insta, además de la decisión del Gobierno central, al “Gobierno de Aragón a que sean nuevamente planteadas estas infraestructuras y actuaciones, en el marco de la Comisión bilateral de cooperación Aragón-Estado y en virtud de las atribuciones que le confiere el vigente Estatuto de Autonomía, dentro de las inversiones a realizar por el Estado en nuestra Comunidad autónoma en 2015 y años sucesivos, con la partida precisa en los Presupuestos Generales del Estado para el impulso efectivo de las obras y planes”.
En su exposición de motivos, el Partido Aragonés recuerda el déficit de infraestructuras en el Alto Aragón, necesarias a fin de “fomentar el desarrollo y bienestar de su sociedad”, para el “aprovechamiento de los recursos propios de esta zona, destacando entre ellos el agua y la ubicación estratégica”, y para “la mejora de la calidad de vida de sus habitantes”. Sin embargo, el aplazamiento de las inversiones “las ha transformado ya en una deuda histórica”. Para el PAR, el mejor ejemplo es la N-260 en el acceso al valle de Benasque “con un trazado decimonónico y peligroso, con una demanda social unánime y con numerosos compromisos incumplidos”. La propuesta relaciona todas las vías de comunicación pendientes, por autovía y ferrocarril, “proyectos imprescindibles han sido objeto de paralización o dilación”, además de las infraestructuras hidráulicas, que “han superado cualquier calendario y previsión establecida para su realización y suponen una expectativa pendiente de desarrollar “como la entrada en servicio del pantano de Montearagón o los planes de riegos, incluidos los regadíos sociales, y abastecimientos urbanos e industriales, junto con la restitución territorial por las piezas de regulación, a la que se añade la restauración ambiental integral del río Gállego frente a la contaminación por lindano.
Tras reconocer que ha habido incuestionables avances, el PAR valora que son “insuficientes, con trabajos inacabados o sin comenzar”, de manera que se sigue “posponiendo la perspectiva de que los ciudadanos y empresas de nuestras comarcas dispongan de las herramientas que hagan posible tanto la reactivación económica y laboral como el bienestar social y la confianza de cara al futuro”.
El Partido Aragonés señala que la crisis ha condicionado esas inversiones pero “también es razonable y justificada la exigencia de un tratamiento prioritario para la Comunidad de Aragón, por su potencial, características específicas y proyectos diferidos, de interés no sólo para los aragoneses sino también para el conjunto de España y Europa”. La argumentación se apoya en el vigente Estatuto de Autonomía de Aragón para reclamar ese tratamiento que considere “la superficie del territorio, los costes diferenciales de construcción derivados de la orografía, así como su condición de comunidad fronteriza” y “criterios de equilibrio territorial a favor de las zonas más despobladas”, como ordena el Estatuto acerca de las inversiones del Estado.
El PAR concluye indicando que el borrador de los PGE para 2015 “incluye partidas para algunas de las inversiones demandadas, tanto en autovías como en regulaciones o riegos” pero “sin cubrir las aspiraciones más inmediatas respecto a las que existe acuerdo”, por lo que es preciso plantear “la demanda, compartida por los altoaragoneses, para disponer en este territorio de un mayor nivel inversor que discrimine positivamente a una zona con problemas geográficos y demográficos, con enorme potencial de desarrollo, con trazados y planes iniciados pero sin concluir o largamente prometidos pero sin concretar, con carencias seculares, con esperanza, voluntad y capacidad de sus ciudadanos para levantar un futuro mejor”.