Texto: Eva San Martín
Estío Vivo ha acabado su primera etapa. Con El bandido Cucaracha de Los Titiriteros de Binéfar termina el festival para San Esteban de Litera y continúa en agosto en La Almunia de San Juan y Arén.
Y ahora debería contaros lo acontecido ayer en la representación de Los Titiriteros pero mis dedos se resisten a seguir tecleando sobre ello porque otra historia está luchando por salir. Así que dejo que se apodere del teclado y que fluya en este escrito. Una historia que comienza en Estío Vivo y que es la historia de una canción.
Hace unas semanas, asisto a la obra de Producciones Viridiana, En la cadiera. Era una obra donde se mezclaban historias y canciones populares aragonesas. Una de estas canciones estaba dedicada al bandido Cucaracha. En el momento que comenzó me di cuenta de que yo no recordaba esa canción como la estaban tocando ellos, la estaban cantando en castellano. “¿En castellano? No me puede sonar más raro, yo la escuchaba… en aragonés. ¡Claro!” Entonces, lo recordé, esta canción la cantaba La Orquestina del Fabirol. Y, de repente, me surgieron muchas preguntas al respecto. En este festival también se iba a representar El bandido Cucaracha, ¿tenía algo que ver esta obra con la canción de la Orquestina del Fabirol?, ¿por qué esta canción es un corrido mejicano? ¿la original es en castellano o en aragonés?… Muchas preguntas se agolpaban en mi cabeza y aunque se trataba solo de una canción, no podía dormir sin despejarlas una a una. Y allí comencé a investigar.
Buscar una fuente para que me respondiera a todo esto era fácil, mi amigo Javier Ferrández “Piri”, cantante de la Orquestina del Fabirol durante 13 años. En mi época de universitaria presencial (porque ahora sigo siendo universitaria online), Piri era bedel de la facultad donde yo estudiaba y en cuanto nos conocimos nos unió la música, recuerdo cantar con él por los pasillos (él siempre afinado, yo no tanto). Así que me puse en contacto con Piri. Gracias a las nuevas tecnologías siempre hemos mantenido la relación aunque no nos hemos visto hace muchos años. Y esta es la historia de una canción, “El corríu de Cucaracha”.
A finales de los 80, Pilar Amorós y Paco Paricio, Los Titiriteros de Binéfar, estaban realizando el guión y preparando la escenografía para una nueva obra sobre Mariano Gavín, el bandido Cucaracha. Pilar y Paco vieron la posibilidad de incluir en la obra música tradicional en directo, por lo que se pusieron en contacto con la Orquestina del Fabirol, a quienes conocían del Taller de música Altoaragonesa. Entre todos, y según cuentan, con mucha energía positiva, fueron dando forma a una obra que después de 20 años sigue representándose.
Después de esta colaboración con los Titiriteros de Binéfar, la Orquestina del Fabirol está a punto de desaparecer. Roberto Serrano, fundador del grupo, decide hacer una apuesta arriesgada, buscar un cantante a una orquestina que siempre fue de música instrumental. Es por ello que se ponen en contacto con el Piri, por su buena técnica vocal, porque pertenecía al Ligallo de Fablans de l’Aragonés y buscaban a alguien que conociera esta lengua, y, como añade el propio Piri, “por rojo”, ya que había sido preso político por defender unas ideas en las que todavía cree y por las que todavía lucha.
Cuando empiezan a preparar las canciones que conformarán el primer disco cantado de la Orquestina, una de las letras que Roberto Serrano había escrito, y que venía de la herencia de aquella temporada acompañando a los Titiriteros de Binéfar, era la historia del bandido Cucaracha. Deciden ponerle la música de un corrido mejicano en referencia a los corridos de la revolución de Pancho Villa. La música, ya existente, es un corrido de dominio público, lo cual significa que los derechos patrimoniales de la pieza han expirado y se puede utilizar de forma libre transcurridos 50 años de la muerte del autor. Los arreglos de la canción sí que pertenecen a Piri.
Le pregunto a Piri sobre la lengua en la que está escrita la canción y me dice que en aragonés, así que le comento la versión en castellano que escuché a los actores de Producciones Viridiana. Me dice que es cierto, que le pidieron permiso para utilizarla en la representación y hacerla en castellano y que cobra derechos de autor por ello. Y ríe.
Por último, Piri me comenta otras curiosidades de la canción. Me cuenta que fue la primera canción que grabó con la Orquestina del Fabirol y que la versión que se registró fue a la primera y de corrido, que antes había que hacerlo así. Se grababa la canción de principio a fin, y si te equivocabas, volvías a empezar hasta que salía bien. Me da la sensación que aún está orgulloso de ello. También me entero de que la canción duraba en principio 8 minutos pero pensaron que así no se vendería nunca y la redujeron a 5 minutos. Y así se gestó esta canción del bandido Cucaracha que podéis ver en el siguiente vídeo.
Gracias a esta canción, en breve volveré a reencontrarme con Piri, a medio camino de San Juan de Plan y Binéfar. Esta semana nos veremos en Aínsa.