Se trata de un tributo que venía recaudando el Ayuntamiento, sin corresponderle, y que ahora cobrará el Instituto Aragonés del Agua, como pedían los municipios.
Todos los contribuyentes binefarenses han recibido o están recibiendo estos días una carta en la que se les explica que el impuesto sobre contaminación de las aguas (ICA) –denominado antes canon de saneamiento- a partir de este año lo cobrará directamente el Instituto Aragonés del Agua (IAA), dependiente del Gobierno de Aragón, de modo que se separa en dos recibos: por un lado el del consumo de agua (Ayuntamiento) y por otro el ICA (Instituto Aragonés del Agua).
El alcalde de Binéfar, Alfonso Adán, ante las dudas que está suscitando entre los vecinos dicha información, quiere aclarar que, aunque los conceptos se separan en dos recibos, los contribuyentes van a abonar sumados ambos la misma cantidad que abonaron el pasado año en un solo recibo. Hasta ahora el pago por el consumo doméstico de agua incluía el denominado canon de saneamiento –ahora ICA-, en los recibos de este año ya se ha eliminado este concepto y, por tanto, comparados con el del año anterior, han bajado en la
misma cantidad que ahora va a cobrar el Instituto Aragonés del Agua en concepto de ICA. Solo hay que sumar el importe del recibo del agua de este año y el importe del ICA –indicado en la carta personalizada que se ha enviado al contribuyente- y compararlo con el recibo del agua del pasado año para comprobar que es la misma cantidad, ya que no se han modificado los gravámenes.
De esta manera, el ciudadano puede ver con mayor claridad y transparencia el sistema, comprobando lo que paga por cada concepto. Las cantidades que cada domicilio pagará por el ICA cuentan con una tarifa fija (de 5.095) en euros al mes y una tarifa variable (de 0,614) en euros por metro cúbico de agua abastecido. Para las empresas las tarifas para este año son de un fijo de 19,162 euros al mes y una tarifa variable individualizada.
El alcalde de Binéfar, Alfonso Adán, explica que la separación de este impuesto del recibo del agua era una reiterada reivindicación de los ayuntamientos que “al final hemos conseguido”, al tiempo que aclara a los vecinos que no supone ningún incremento en los tributos, sino solo una separación de los conceptos que antes se abonaban en un solo recibo.