Texto e Imagen: Gabinete de Comunicación Diputación Provincial de Huesca
Se trata de dos esculturas, de bulto entero del siglo XVIII y autor desconocido, que la Diputación de Huesca tenía en sus antiguos centros asistenciales y que cedió a la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón para contribuir a la formación práctica del alumnado.
Al acto de entrega de las esculturas, que ha tenido lugar hoy, ha asistido la responsable de Cultura, Educación y Deporte de la DPH, Elisa Sanjuán, quien ha destacado “la esencial labor que realiza este centro al poner en valor el patrimonio artístico del territorio mientras forma a profesionales” en este campo, al que la Diputación contribuye anualmente con diferentes partidas presupuestarias.
La Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón, con sede en la provincia de Huesca, ha devuelto a la Diputación las dos esculturas que se habían cedido para contribuir a la formación práctica del alumnado. Después de unos trabajos que han logrado recuperar el valor histórico y artístico de estas piezas de carácter popular, hoy ha tenido lugar en la sede de la Diputación el acto de entrega al que han asistido la responsable de Cultura, Educación y Deporte de la DPH, Elisa Sanjuán, el director de la Escuela, Ignacio Mustienes, y la restauradora de la especialidad de escultura encargada de coordinar el proceso, Carmen de Peña.
En palabras de Elisa Sanjuán, “para una provincia como la de Huesca, que tiene un importante patrimonio, es esencial la labor que realiza la Escuela al ponerlo en valor y de donde salen profesionales bien preparados” en este campo. También ha recordado que desde la Diputación de Huesca y el Instituto de Estudios Altoaragoneses “se cuida mucho el patrimonio, por ejemplo a través del SIPCA (Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés), que se encarga de documentar las obras, o mediante las subvenciones a ayuntamientos para restaurar estos bienes”. “Es un nicho de empleo para los jóvenes, por lo que, a pesar de la coyuntura económica, la Diputación realiza un esfuerzo para mantener las partidas presupuestarias para restauración”, ha concluido.
Son obras de arte de carácter popular cuyo autor no ha podido ser identificado y se localizaron entre los fondos de los centros asistenciales de la Diputación, como eran la Residencia, el Hospital Provincial, el Hospital Psiquiátrico o la iglesia de Santa María in Foris, en Huesca. Se cedieron a la Escuela de Restauración hace unos años cuando estos centros se desalojaron o se reformaron y, una vez restauradas y mejoradas, la DPH las incorporará al inventario general.
Influencia rococó
Según ha indicado Ignacio Mustienes, se trata de dos esculturas de bulto entero y madera policromada que datan de mediados del siglo XVIII, ya que en ellas se aprecian influencias del estilo rococó “en la dulzura de las formas y en la curva serpentinata”. Representan a dos santos cuya identidad no puede confirmarse porque a ambos les faltan las manos, “los atributos más característicos”, y pudieron formar parte de un mismo retablo, si bien se aprecian dos facturas distintas: “Esto es una incógnita y un trabajo de investigación que está por hacer”, ha señalado.
En cuanto a los trabajos de restauración que han llevado a cabo los alumnos de la Escuela, la restauradora Carmen de Peña, quien ha coordinado el proceso, ha explicado que los tratamientos han incluido la consolidación del soporte y la policromía de las esculturas, la desinsectación, la limpieza y la reintegración del volumen y el color en ambas figuras. “Debido al mal estado de conservación, la intervención ha sido laboriosa y en ella han participado varias promociones de alumnos dirigidos por el profesorado del centro”, ha destacado, para más tarde aclarar que cuando se restaura una obra de arte siempre se intenta “recuperar los valores histórico-artísticos y técnicos de la misma respetando sus características constitutivas y considerando su futura función expositiva”.
Centro educativo superior único en Aragón
La Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón, que lleva formando a alumnos desde 2001, es el único centro de la Comunidad Autónoma en el que pueden cursarse estudios superiores de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, y uno de los seis de características similares en España que imparten el título oficial de restaurador de bienes culturales. Se localiza en Huesca (Coso Alto, 61) e imparte las especialidades de Conservación y Restauración de Escultura y Conservación y Restauración de Pintura, en ambos casos titulaciones oficiales de nivel Grado.
Actualmente cuenta con alrededor de 60 alumnos que cursan “unos estudios polivalentes y multidisciplinares en los que se trabaja tanto los aspectos técnicos y científicos que guardan relación con las obras de arte como los artísticos, culturales e históricos”, tal como han explicado hoy en este acto.
Respecto a la metodología didáctica, desde el principio los alumnos combinan las clases teóricas con el trabajo con obra real y el desarrollo completo de los procesos de conservación y restauración; todo ello muy vinculado al patrimonio aragonés, del que se han restaurado desde el inicio de su actividad más de 250 obras, “alguna de ellas in extremis”, ha apuntado Mustienes.
Además de su labor docente, este centro intenta “promover y generar debates y actividades en todos los aspectos referentes a los bienes culturales y su conservación y restauración”, ha remarcado su director. Un ejemplo de ello son las jornadas técnicas, cuya undécima edición tendrá lugar los días 13 y 14 de marzo. En ellas se darán cita algunos de los más prestigiosos especialistas de España, con el objetivo de analizar aspectos sobre restauración y criterios de intervención sobre metales.
