Según ha podido saber La Litera información, a punto de llegar al ecuador de la legislatura municipal, el pacto de gobierno suscrito en 2015 por PSOE y Cambiar Binéfar no pasa por sus mejores momentos. Las diferencias entre ambas formaciones son patentes en los plenos municipales, cuando se supone que dos fuerzas coaligadas deben llegar al órgano de gobierno con unas resoluciones pactadas de antemano.
La comunicación entre ambos socios está tan deteriorada que la agrupación socialista de Binéfar ha requerido por escrito a Cambiar Binéfar para una reunión de la comisión de seguimiento del pacto, comisión cuyo funcionamiento contemplaba el acuerdo pero que nunca llegó a constituirse.
Consultadas fuentes de ambas organizaciones, el malestar es patente tanto en la agrupación del PSOE como en la Asamblea de Cambiar, algunos miembros de la cual han pedido reiteradamente que se constituya la citada comisión.
¿Cuál es el problema en el mayor ayuntamiento de la comarca? ¿El cumplimiento de los pactos electorales o simplemente la falta de comunicación entre determinadas personas?
Poco importa. Lo preocupante es que el desencuentro entre estos dos grupos municipales les está impidiendo cumplir la obligación moral que tienen con sus votantes, a quienes deben la aplicación del programa, y con los binefarenses en general, que merecen un Ayuntamiento más operativo.
