Últimamente oigo muy a menudo la expresión “los tiempos están cambiando”. No es cierto. Los tiempos no cambian, están en perpetua evolución, somos nosotros los que nos vamos estancando. Pero siempre hay personas que van un paso más allá, que ven cuál es el siguiente movimiento, que aciertan a emprender una determinada dirección. África Sanjuán es una de estas personas. Nos recibe amablemente en la sede de Crearium, un original espacio que podemos encontrar en Monzón, y lo hace con la mejor carta de presentación posible: una hermosa sonrisa.
Cuando entras en Crearium puedes llevarte una idea equivocada de lo que es este espacio. Ayer entramos y pudimos contemplar una excelente exposición de fotografías de Jorge Fernández titulada Momentos de Etiopía. Son una serie de instantáneas tomadas por este guía turístico y fotógrafo montisonense, realizadas con un buen gusto y una técnica envidiables. Si alguno de ustedes quiere visitar la exposición todavía estará a tiempo hasta el 11 de julio, así que dense prisa. Las fotografías expuestas se pueden adquirir a precios muy razonables. Y aquí es cuando nos podemos llevar una falsa impresión de lo que es Crearium. ¿Es una sala de exposiciones? La respuesta es afirmativa, pero no sólo es eso. Hay más.
África nos invita a entrar en la segunda sala. Es un espacio de trabajo, con ordenadores, taquillas y un office donde poder comer y tomar un café. Además hay un área donde hacer reuniones. No es la trastienda del salón de arte, sino una zona de coworking. ¿Qué significa ese término? El coworking es la utilización conjunta de un espacio de trabajo por parte de diferentes empresas o autónomos, compartiendo los gastos de alquiler, luz, teléfono, etc. Es poder disponer de tu propio despacho a un precio altamente competitivo. En definitiva, es hacer un gasto racional del dinero del que dispone nuestra pequeña empresa o nosotros mismos como autónomos. En estos momentos hay cuatro empresas diferentes que comparten este espacio y otras más se irán apuntando en breve. En el momento de nuestra visita hay un ordenador ocupado por uno de estos profesionales. Intentamos pasar por la sala sin estorbarle demasiado.
En una tercera sala hay un espacio destinado a varios usos, pero el principal es el de aula o espacio de aprendizaje. Aquí se hacen varios talleres utilizando diversas técnicas docentes, desde las más tradicionales hasta las más modernas. En la actualidad hay programados talleres de Photoshop, fotografía con réflex digital, redes sociales para pymes y profesionales y otro de decoración de cupcakes, todos ellos a precios muy populares, sólo 30 euros cada taller. Así pues, añadamos la formación a las actividades que desempeña Crearium y todavía podemos añadir otra más.
Las mañanas de verano, de 10 a 13:00h., los chicos y chicas en edad de estar en cursos de primaria pueden hacer lo que denominan Campus Creativos para Niños. Es una forma divertida, amena y original de aprender cosas nuevas jugando. El escenario principal es el jardín que hay en la sede de Crearium. Allí los peques se entretienen sembrando y cuidando flores y plantas, entre otras actividades lúdicas y educativas. Además, no hay barreras arquitectónicas, con lo que se puede entrar con carrito. También tienen un cambiador, cuentos infantiles, y un rincón con una mesa y sillas adecuadas a su tamaño, donde pueden pintar o hacer lo que les venga en gana.
África nos va enseñando las diferentes salas y nos explica lo que están haciendo en este momento, pero también explica sus planes de futuro. Es evidente que la situación económica no es muy boyante para nadie, y espacios tan polivalentes como éste ayudan a poder llevar más cómodamente el hecho de tener tu propio espacio de trabajo fuera de casa. Además, siendo socio de Crearium puedes utilizar espacios como éste repartidos en las ciudades más importante del planeta, puesto que pertenece a Coworking Visa, una especie de red internacional de coworkers.
Y volvemos al principio de este artículo. No están cambiando los tiempos, lo que está cambiando es la forma de hacer negocio, y cuanto más nos resistamos a lo que es inevitable, peor lo pasaremos. Por eso Crearium nos pareció una idea brillante, porque ha sabido innovar, crear un espacio nuevo, donde los artistas de varias disciplinas y los profesionales de todo tipo tienen la oportunidad de ayudarse unos a otros. Si crees que estás en una de estas categorías, pásate por su web o, mejor aún, date una vuelta por sus instalaciones. Vale la pena.
Crearium está en la Calle Barón de Eroles, 38, de Monzón.
