CNT abre la sección sindical en Litera Meat en otoño del 2019 a raíz de la denuncia de un trabajador por la falta de equipos de protección adecuados en la sección de limpieza de Litera Meat.
A mediados de marzo, al principio del estado de alarma, comienzan a llegar noticias de contagios y a finales de mes el delegado de CNT es despedido con la escusa de fin de contrato cuando en realidad su contrato debería ser fijo ya que la temporalidad no está justificada en este tipo de empresas donde el volumen de trabajo no desciende.
A mitades de abril el Centro de Salud de Binefar da la alarma de que están llegando excesivos casos de contagios provenientes de los mataderos y varios trabajadores de Litera Meat se ponen en contacto con el sindicato para explicar lo que está sucediendo . Las medidas de seguridad dentro de la empresa eran mínimas y se estaban ocultando a los trabajadores los contagios de sus compañeros.
Con esta información CNT el viernes 24 de abril interpone una denuncia en Inspección de Trabajo donde se les informa que este caso no es responsabilidad suya si no de Sanidad. El mismo día acuden a Sanidad a interponer la denuncia y allí se les informa que es competencia de Inspección de Trabajo.
Esa misma tarde Litera Meat y Salud preparan la realización de los test masivos que se realizaron al día siguiente sábado 25 de abril. Los trabajadores son informados por los encargados de cada sección via whatsapp para que acudan a realizar la prueba ( test rápidos). Se les facilitan los horarios de autobuses pero sin ninguna hora en concreto para cada persona, situación que provoca una gran aglomeración de personas en la entrada y en el interior de Litera Meat sin ningún tipo de organización, ni medida de seguridad. De estos test salen 174 positivos a los que hay que sumar los que ya estaban de baja y los que no acudieron ese día bien porque no enteraron debido a la manera de comunicarselo o por qué estaban trabajando y no pudieron salir a hacérselos.
El día 28 de abril, CNT acude al Juzgado de Monzón a interponer una denuncia contra la empresa por vulneración del derecho a la salud de sus trabajadores. La Guardia Civil comienza a recopilar testimonios y pruebas en el matadero, pruebas que al parecer no han sido suficientes para el Juzgado nº 2 de Monzón que la semana pasada decretó el sobreseimiento provisional del caso ante la falta de víctimas personadas en la institución en base al principio de “mínima intervención”. CNT aduce que: “El Juzgado conocía el informe de estas 174 personas, pudo haberles puesto a cada una identidad y haber contactado y haberles informado de que tenían derecho a personarse como víctimas pero esto no se hizo”. Frente a esto CNT interpone un recurso ante la Audiencia Provincial al que se suman 7 afectados a la causa que además fueron despedidos al regresar de la baja por la enfermedad
CNT asegura estar haciendo el trabajo que le corresponde al Juzgado de Monzón, recopilando las denuncias individuales de trabajadores para que prospere el recurso antepuesto en la Audiencia de Huesca. Hasta el momento tienen el testimonio de siete personas de los 174 contagiados en el momento de la denuncia por lo que anima al resto de afectados a perder el miedo a denunciar.
“Desde CNT estamos haciendo esta labor de informar a las personas, de las que nos va llegando la información les animamos a romper el miedo a sumarse a que se personen como víctimas”, explican mientras advierten de que es una labor complicada dado que no pueden acceder a todas las personas que están sufriendo las repercusiones económicas y sanitarias del COVID-19 en la empresa».
“Nosotros denunciamos todo lo que vemos, cada vez nos van llegando más casos pero lo que llega solo es la punta del iceberg. La gente que tenga miedo y no denuncie no vamos a poder ayudarle. El juzgado sí habría podido contactar con esas personas pero no lo ha hecho”.
Por otra parte CNT acudió el pasado miércoles al Servicio Aragones de Mediación y Arbitraje con la documentación de los once despidos ejecutados por Litera Meat durante el estado de alarma a los habrá que sumar las denuncias presentadas anteriormente y los casos que están a la espera de ser citados en el SAMA, muchos de ellos contagiados de coronavirus que habían estado de baja por enfermedad laboral y otros por enfermedad derivada de su puesto de trabajo como tendinitis.
Según el sindicato, la empresa actúa de la siguiente forma: el trabajador coge la baja por la covid-19, en gran parte de los casos, o por otra causa y a los dos días de reincorporarse es despedido por un descenso en la productividad. Pilar Acín representante de CNT señala que: «lo que quieren es que se les pague el despido como improcedente, es decir, 33 días por año trabajado y que si la empresa los quiere despedir que lo haga, pero pagando lo que les corresponde»
La empresa no se presentó en el SAMA y envió a un procurador externo con orden de no negociar con lo que serán los juzgados los que decidirán si han sido despidos procedentes o improcedentes como defiende el sindicato, por lo que se iniciará la vía judicial en la Sala de lo Social.
Desde CNT se ofrece ayuda jurídica a todas las personas que se han visto afectadas tanto por los contagios como por los despidos injustificados.