He dado una vuelta por la sierra de San Quílez. Me detengo en alguno de sus privilegiados miradores y contemplo (casi con enamoramiento) la inmensa llanura que se desparrama ante mi vista. Por la falda del cerro discurre el canal de Zaidín, que en el “Partidor” situado en los altos de la Menudilla, toma las aguas del canal de Aragón y Cataluña y en su recorrido de 48 km riega tierras de Binéfar, Monzón, Esplús, Belver, Albalate, Oso Almudafar y Zaidín. Naturaleza y clima forman unos ecosistemas de bosque mediterráneo: roquedos, estepas y, sobre todo, inmensos campos de labor. Puedo ver algunos pueblos de la comarca y a otros los puedo adivinar refugiados detrás de colinas y promontorios. A la altura de San Esteban de Litera, diviso una parte de la alineación de esa especie de espina dorsal de colinas de yeso, “las chesas”, que parecen querer delimitar los primeros contrafuertes pre-pirenaicos. ¡Es la Litera!