El CELLIT colabora con el equipo que dirige los trabajos subvencionando unos análisis de morteros de la fortificación islámica
La próxima semana se retoman las excavaciones en el yacimiento arqueológico de Castellassos, las primeras excavaciones se realizaron el año pasado en junio. En esta segunda campaña de excavaciones se seguirá profundizando para determinar a qué época corresponden las importantes estructuras localizadas y empezar a entender cómo se estructuraba el territorio de la Litera en esos momentos, así como relacionar Los Castellassos con otros yacimientos de la comarca como los de la Vispesa (Tamarite de Litera), Olriols (San Esteban de Litera) o San Sebastián (Tamarite de Litera).
Las excavaciones de Castellassos forman parte del proyecto de investigación: Prospecciones geofísicas en la Litera y el Bajo Cinca: Nuevas aplicaciones para el conocimiento del territorio ilergete occidental (Siglos IV a I a.C.), liderado por la binefarense Dra. Mª Pilar Camañes, que obtuvo una ayuda a la investigación del Instituto de Estudios Altoaragoneses y que cuenta con el respaldo científico del Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC) de Tarragona. También han participado en los trabajos de campo los arqueólogos Nuria Otero y Carles Padrós.
El objetivo del proyecto es la adquisición de un mayor conocimiento arqueológico de esta parte de la Litera en época íbero-romana. Asimismo, se busca profundizar en los vestigios conservados, mediante intervenciones arqueológicas, la primera de las cuales se realizó entre los días 15 al 26 de junio de 2015. Previamente se habían efectuado unos trabajos de prospección geofísica entre los días 11 y 12 de febrero del mismo año.
Los Castellassos presentan un importante espacio fortificado, formado por una muralla documentada tanto en el sur, como en el este y oeste, además de dos torres, una en el extremo noreste y otra en el sureste. En dicho espacio se efectuaron tres sondeos que permitieron documentar estructuras constructivas en todos ellos, aunque sin configurar, en el momento actual de las excavaciones, habitaciones cerradas ni poderse adscribir cronológicamente a un momento determinado.
La mayoría del material cerámico recuperado se centra en un marco cronológico de siglos II y I antes de nuestra era, en un final de la fase ibero-romana, aunque también se han recogido materiales del período islámico.