La XV Exaltación de Bombos y Tambores “Villa de Azanuy” volvió a ser un rotundo éxito
La plaza Teodoro Noguera estuvo repleta durante toda la tarde para presenciar las actuaciones de las ocho formaciones participantes. La meteorología respeto y el programa se pudo desarrollar con normalidad.
A las 18 horas los bombos y tambores comenzaron a sonar por las calles de Azanuy, una a una las bandas fueron llegando a la plaza tras un breve desfile por las calles de la población literana. Después llegó el turno de las exhibiciones de cada uno de los grupos. En esta decimoquinta edición participaron ocho formaciones llegados desde diferentes puntos de la geografía oscense e incluso una de ellas procedente de tierras tarraconenses. Además de la formación local, también participaron la Banda de Bombos y Tambores de Abiego, la Banda de Bombos y Tambores de BInéfar, la Banda de Bombores de Castillonroy, Tambors Estopanya (Estopiñán del Castillo), la Banda de Bombos y Tambores de la Cofradía Nuestra Señora de la Piedad de Monzón y la Banda de Tambos La Presa de Jesús de Tarragona.
Un toque conjunto protagonizado por los más de doscientos participantes puso el punto final a una jornada preparada con mimo por la banda azanuyense. Después llegó el momento de la entrega de los reconocimientos a cada uno de los grupos participantes y también a algunos de los colabores del evento. Mención especial al que se le entrego a Eduardo Sobrevía, autor de las camisetas conmemorativas de esta XV Exaltación y el recibido por la viuda de Francisco Faure “Paquito”, socio fundador de la banda fallecido este pasado verano. Una merienda para reponer fuerzas y un sorteo de regalos puso el broche de oro a una cita en la que Azanuy duplicó su población durante unas horas.