Texto e Imagen: Jaume Garcia Castro
Binéfar, 10 de mayo de 2014.- Tener una buena higiene dental es primordial desde el mismo momento en que aparecen los primeros dientes en los primeros meses de vida. Los dientes de leche aparecen, se caen y luego aparecen los definitivos, pero si no tenemos un buen aprendizaje en la higiene bucal, ya puede ser demasiado tarde. En esos primeros años de vida, cualquier mal hábito puede acarrear enfermedades bucales que se irán arrastrando toda la vida y que afectarán a nuestra salud dental, la calidad de nuestras digestiones e infinidad de otras enfermedades relacionadas.
Por todos estos motivos, cuando nos enteramos que este sábado se celebraban dos sesiones de educación en higiene bucal para niños y niñas, acudimos para ver de qué se trataba. Nos llamó la atención que las dos sesiones tuvieran lugar en sitios muy distintos. La primera, a las 15:00h., se celebró en la clínica dental del Dr. Vidal García, mientras que la segunda, a las 18:30h. se celebró en V&M Academia. El nexo en común es evidente, la persona que impartía esos pequeños cursos de cómo cepillarse los dientes era Ana Vidal, joven estudiante de Odontología que aprovechaba el fin de semana para realizar un trabajo para la facultad de odontología donde estudia.
Ana está estudiando en Madrid el primer año de Odontología. Al principio no tenía muy claro hacia donde decantar su vocación laboral, pero el hecho de ayudar en la clínica de su padre en verano le hizo abrir los ojos y decantarse por la odontología. “Al principio me daba mucho miedo la sangre, pero poco a poco me fui acostumbrando”, decía sonriendo Ana, recordando esos veranos. En la clínica de su padre atendió a un grupo de niños y niñas de ocho a once años y les estuvo enseñando los materiales, la clínica, y algunas fichas dentales, concretamente la de uno de los chicos que hacía la visita que también es paciente habitual del Dr. Vidal García.
Ya a media tarde, el grupo de niñas y niños eran mucho más pequeños, de 2 a 6 años, y con ellos han explicado el cuento de una boca feliz, libre de bichitos porque se cepilla bien todos los días, varias veces al día. Los peques han coloreado dibujos de muelas, bichitos que taladran dientes y cepillos de dientes. Tras los encuentros con los pequeños, toca reflexionar sobre lo vivido y realizar el trabajo. A Ana todavía le quedan por delante por lo menos otros cuatro años de carrera, pero este ha sido, sin duda, el primer contacto que ha tenido con sus pacientes del futuro. Al final, los peques han vuelto a casa con los dibujos para colorear, un cepillo infantil y un tubo de dentífrico. A pesar de la clase, alguno de los pequeños insistía en hacer una visita a la tienda de chuches…
