Texto: Área de Prensa y Comunicación del Ayuntamiento de Monzón
Imagen: Archivo
Jueves, 9 de julio de 2015.- La Dirección General de Tráfico ha decidido centralizar los exámenes de teoría del carné de conducir en las capitales de provincia y realizarlos con medios informáticos (la medida se ha empezado a aplicar en Aragón). En la provincia de Huesca esto supone la supresión de las pruebas que se hacen periódicamente en Monzón, Barbastro, Fraga y Jaca, lo que conlleva perjuicio económico para las autoescuelas y “distorsiones” para los alumnos por el tiempo invertido en el desplazamiento.
El alcalde, Álvaro Burrell, contrastó la información con la Dirección Provincial de Tráfico y habló con los alcaldes de las otras localidades afectadas, quienes comparten el malestar y se suman a la protesta. “No estamos en contra de los avances tecnológicos y la informatización de los procesos administrativos. Lo que manifestamos es que la medida centraliza el servicio y perjudica a los ciudadanos, pues les va a costar tiempo y dinero. Por eso pedimos una suspensión temporal de la medida en tanto estudiamos una alternativa satisfactoria para todos. Desde el punto de vista de la ordenación del territorio, la tecnología no puede favorecer a unos y perjudicar a otros”, apuntó
El aula informatizada de Huesca cuenta con 18 ordenadores y el examen dura unos 45 minutos. En estas fechas de verano, las de mayor afluencia de alumnos, cualquier lunes pueden congregarse en Monzón más de un centenar de aspirantes al carné de conducir.
En la capital ribereña se examinan los alumnos de las autoescuelas de Monzón, Binéfar, Tamarite y Albalate. El lunes que viene comienzan las pruebas en el aula de Huesca y se espera la confluencia de más de 200 alumnos de Monzón y Barbastro. Alguna autoescuela ha optado por fletar un autobús para dar el mejor servicio a los clientes, y en muchos casos los alumnos acuden por sus medios. En este punto, debe tenerse en cuenta que el aula se encuentra a tres kilómetros del centro urbano oscense.
Tal y como ha declarado Álvaro Burrell, “seguro que se puede arbitrar una solución que no sea tan “molesta” para los alumnos y gravosa para las autoescuelas como el viaje a Huesca. Creo que lo mejor sería dejar en suspenso la decisión de la DGT y, pendientes de conocer la especificad de la instalación, ver qué podemos aportar los ayuntamientos. Acondicionar un aula para dar cobertura a esta amplia zona no me parece muy complicado”.