Texto e Imágenes: Jaume Garcia Castro
Binéfar, 24 de octubre de 2013.- La convocatoria de huelga general en todos los niveles de la enseñanza trajo a Binéfar una imagen poco usual: la de un nutrido número de escolares de todas las edades, mayoritariamente alumnas y alumnos del Instituto Sierra de San Quílez, manifestándose por las calles de la población literana.
A las 11:10h. estaba convocada frente a la entrada principal del Instituto Sierra de San Quílez una concentración popular en protesta de los recortes en educación y contra la nueva reforma del sistema educativo español (LOMCE), conocida popularmente como Ley Wert. Un pequeño grupo de alumnos del centro estaba frente a la puerta enarbolando las típicas pancartas y algunos carteles alusivos a la nueva ley. Aparece una alumna con un megáfono y lee un breve manifiesto escrito a mano por los propios estudiantes:
“La educación, aparte de los conocimientos que uno tiene, es la forma de transmitirla, actuar, respetar y demostrar los valores humanos, cada vez más escasos en nuestra sociedad, pues se le da más valor a lo material que a los sentimientos y conductas que uno tiene hacia los demás. Todo esto es lo más importante, lo que nos forma como personas.»
A la concentración se unen algunos padres y madres de alumnos ataviados con camisetas verdes y acompañados de sus hijos, y algunas profesoras y profesores blandiendo pancartas. También se unen a la protesta algunos ciudadanos y ciudadanas que están en contra de la ley. Sobre las 11:20h. la concentración emprende la marcha y se convierte en manifestación. La Policía Local redirige el tráfico para dejar paso a los manifestantes. Las consignas son las habituales, pero hay una especialmente irónica: “¡Manos arriba! ¡Esto es un contrato!”.
La manifestación llega a la Plaza España, se detiene, se hacen la foto y siguen hacia el Colegio Víctor Mendoza. A medida que avanza la marcha se han ido añadiendo algunas personas, pocas, y la alegre protesta llega a su objetivo. Allí un grupo de niños y niñas intentan unirse a la manifestación pero no pueden porque la verja está cerrada. Son algunos de los niños que hay jugando en el patio del centro escolar, unos cincuenta, pocos teniendo en cuenta que es el centro más masificado de Aragón.
Pausa en la puerta del Víctor Mendoza, se lee el manifiesto colgado de la puerta y la marcha vuelve a su punto de origen. En resumen, una jornada de protesta donde los jóvenes estudiantes han dejado claro que no están de acuerdo con la nueva ley de educación.