Texto: Jaume Garcia Castro
Imágenes: Raquel Blanch y Jaume Garcia Castro
Altorricón, 16 de febrero de 2014.- Carnaval es una fiesta de origen pagano y fuente de todo tipo de disgresiones del orden establecido. Muchas personas esperan durante todo el año a estas fechas porque les brindan la posibilidad de disfrazarse, de camuflarse de la realidad y convertirse en otra cosa, en otro ser, en otra persona. Este año, la Asociación Juvenil “Altorricó en Marcha” ha decidido celebrar el Carnaval por todo lo alto, con diferentes actividades para todo tipo de públicos, desde los más peques hasta los adultos.
A pesar de la agradable temperatura que reinó durante toda la jornada, el cielo se encapotó y amenazó con una lluvia que hizo su presencia justo en el momento en que estaba previsto el inicio de las actividades. El interior del Polideportivo altorriconense se llenó de pequeños acompañados de sus familiares para disfrutar a media tarde del “Circo Jotero” una mezcla de dos tradiciones muy diferentes, pero que no necesariamente son excluyentes la una de la otra. Tras este Circo Jotero, apareció una de las grandes estrellas de la jornada: la olla con el chocolate caliente y dos melindros secos para endulzar la tarde a los asistentes. Tras la merienda popular, la orquesta Cocktail empezó a interpretar temas de varios estilos y épocas. La pista del Pabellón Municipal estaba lleno de familias enteras, algunos grupos de disfraces, padres e hijos bailando, disfrutando y divirtiéndose con la música. Los precios de las consumiciones, verdaderamente populares, invitaban a merendar un bocadillo o una porción de pizza para los que llegaron tarde al chocolate.
Luego, ya de noche, más orquesta, fiesta de disfraces, concurso y DJ hasta altas horas de la madrugada. “Altorricó en Marcha” está demostrando que tienen ganas y talento para organizar este tipo de actividades y es una buena noticia, porque nunca está de más conseguir que haya grupos de ciudadanas y ciudadanos dispuestos a dinamizar la vida social y cultural de nuestros pueblos.
