Paco Rivas, Alcalde de Castillonroy
En los años 90 del pasado siglo había menos cadenas de televisión, pero se veían. A veces cuando había tormenta se iba la luz, pero duraba lo que duraba la tormenta. Los primeros teléfonos móviles no hacían fotos, pero servían para llamar. Ahora mucho 5G, mucha TDT y mucho reto demográfico, pero en este aspecto estamos peor que hace 30 años.
Esta es la realidad de Castillonroy. En pleno siglo XXI no vemos la mitad de las cadenas de televisión, internet y los teléfonos fallan cada dos por tres y es raro el mes que no estamos algún día sin luz.
Lo de la televisión, pues está previsto instalar un repetidor, sí otra antena, que debería solucionar el problema. Ya veremos…
Lo de la luz… parece una ironía que un pueblo que produce luz mediante dos centrales hidroeléctricas se quede tan a menudo a oscuras. Esto se debe a que cuando se puso la luz a principios del siglo XX se hizo por medio de una línea Binéfar-Tamarite-Albelda-Castillonroy. Las dos centrales hidroeléctricas son posteriores (1944 y 1962) y no generan luz para el pueblo. La luz nos sigue llegando por la misma línea, que en algunos tramos me atrevería a afirmar que todavía se apoya en los postes primitivos. Sea como sea, a la mínima racha de viento, trueno o porque sí, nos quedamos sin luz. Hasta 24 horas hemos llegado a estar sin suministro.
Es curioso, cuando hubo el apagón en todo el país nadie dijo nada. Pero cuando se va la luz en el pueblo la gente da la culpa al Ayuntamiento, como si le fueramos dado fiesta al que tiene que pedalear en la dinamo.
Los alcaldes tenemos un número de Endesa sin esperas ni musiquita, pero que sirve para lo mismo, que es como decir que no sirve para nada. Como tampoco hay cobertura, hay que ir hasta donde puedas llamar para que un operador, muy amable eso sí, te de una previsión para el restablecimiento del suministro que casi nunca se cumple. Mientras tanto en el horno les ha pillado con el pan a medio hacer, la mestra no puede dar clase en la pizarra digital que nos instalaron para ser más europeos, el médico no puede acceder a la receta electrónica, etc., etc.
Al día siguiente, reclamación y carta a Endesa, que nunca obtiene respuesta ni efecto, y así hasta la próxima…



