Dice Luis Felipe, alcalde de Huesca, que “el eje carretero es muy importante, pero el ferrocarril va a ser la clave en el futuro de la logística aragonesa; y si no estamos, o estamos en riesgo de desconexión, tendremos un problema de futuro como ciudad”.
Al final se dan cuenta, al final quizá se anticipen, al final con menos habitantes que nuestras comarcas del Cinca Medio, Litera y Somontano, sabrán pescar donde no hay agua ni peces. Nosotros mientras creyéndonos el ombligo del mundo, yendo en contra de los vecinos, que son los que podrían potenciar nuestro territorio. Nosotros vamos de sobraus ¿de qué?
Amigos, la “travesía central” es el futuro de este territorio, es como en tiempos fue el ferrocarril o el canal: quien sepa coger el tren saboreará las mieles del futuro. Hace mucho que se habla de ello; hace tiempo, en una reunión de la Comisión Nacional de Infraestructuras a la cual pertenecía, se comentaba la noticia: el “corredor mediterráneo” y la mencionada. Es verdad que es una obra de aproximadamente 30 o 35 años desde proyectos a inauguración; sí, eso es así. Debemos dejarnos de proyectos maquiavélicos; de si PP, PSOE, Ciudadanos o Podemos, Rajoy o Pedro Sánchez; esto es el presente, pero hay que gestar el presente del futuro más próximo. No he visto ni leído de ningún político de aquí o cercano hablando de la importancia de esta gigantesca obra. Por guapos no nos la concederán, por guapos nadie nos dará nada, por guapos ni siquiera ha venido el Presidente, señor Lambán, a visitarnos desde que fue elegido, cuando somos el territorio que genera más riqueza de Aragón después de la capital aragonesa.
Tenemos en nuestra comarca la empresa que más paga de la provincia –otras fiscalmente tienen el domicilio fuera-, potencialmente la cabaña ganadera de cerdo y vacuno, empresas de tecnología, pero nos falta lo principal: agallas y voz en la gestión política, agallas y voz que dejen a un lado rivalidades y arribismos. Ahora en las tres comarcas el signo es el mismo: se debe aprovechar la sinergia empresarial junto a la política –tenemos diputados, algunos de muchos quilates- y decirle al señor Lambán que potencie el territorio oriental; que deje de alabar el vino del Somontano en Calatayud; que venga, vea, apoye y gestione que el mejor corredor es el nuestro –no el de la capital que se ha dejado perder Walqa, como decía hace poco en mi artículo. ¿Qué llevará el Canfrán? ¿Qué empresas potenciará? ¿Las que no hay? ¿Las que nunca llegarán a un territorio sin mentalidad empresarial?
Amigos, reivindiquemos lo más necesario, no para nosotros, pero si para nuestros hijos y nietos. Nuestro territorio merece la pena, igual que la mereció para los que por los años 60/70 vieron el futuro en el sector ganadero, hoy motor importantísimo de la Litera y las otras comarcas orientales. Desempolvemos los anzuelos, picones y cañas, y a pescar que hay desove y merece mucho la pena.