¿Cuánto influyen las emociones en nuestra personalidad? ¿Cómo forman nuestro carácter? ¿Lo que siente un niño hoy será relevante en el día de mañana?
La respuesta a todas estas preguntas es lo que ha movido al colegio Virgen del Romeral a la puesta en marcha de un proyecto de desarrollo de la inteligencia emocional, que ha enriquecido tanto al alumnado como a los docentes, en su crecimiento personal y profesional, favoreciendo la ilusión, el diálogo y el respeto.
Las emociones están presentes en nuestras vidas jugando un papel importante para construir nuestra personalidad e interacción social, ya que influyen en todos los procesos evolutivos: en el desarrollo de la comunicación, en las habilidades sociales, en el procesamiento de la información, y en el desarrollo moral, además de ser determinantes en la toma de decisiones.
Con el uso de recursos como el BOTIQUÍN DE LAS EMOCIONES, las QUIET CRITTERS, los EMOTIONAL GREETINGS, las RUEDAS EMOCIONALES, la MALETA DE LAS PALABRAS BONITAS… conseguimos que nuestro alumnado aprenda a reconocer y gestionar sus emociones y las de los demás, trabajando de esa forma la empatía.
Otra forma de trabajar este tema es El ÁRBOL DE LA PALABRA que está ubicado en nuestro patio. Es un lugar para animarlos a dialogar, como forma de solucionar los conflictos. Ambas partes se sientan debajo para encontrar juntos, a través de la palabra, la mejor forma de resolver el problema.
También hemos encontrado en la práctica del MINDFULNESS excelentes resultados para conseguir relajación y autocontrol y, por lo tanto, mayor concentración y atención en el proceso de aprendizaje.
Es importante comenzar a trabajar el desarrollo emocional del niño desde que nacen, pero a medida que van creciendo y acercándose a la adolescencia, continuar con este trabajo es fundamental, pues es la etapa de la vida en la que se define la personalidad. En estas edades más adultas hay diferentes maneras de llegar al alumno a través de dinámicas de grupo, reflexiones, vídeos, charlas o debates que los van impregnando de vivencias emocionales que formarán parte de sus actitudes futuras. Son muchas las formas de trabajar.
Todo un mundo de posibilidades que se va abriendo conforme vas trabajando, donde una actividad o técnica te lleva a la siguiente, y que convierte el aula en un laboratorio de la vida real, porque es de lo que estamos hechas las personas, es lo que mueve al mundo: ¡LAS EMOCIONES!
QUIET CRITTERS: recurso para hacer silencio y crear ambiente de trabajo en el aula. Estas pequeñas y sensibles criaturas se entregan como premio durante todo un día cuando se dan las condiciones necesarias. Si hay ruido se asustan y deben regresar a su caja.
BOTIQUÍN DE LAS EMOCIONES: completo botiquín preparado para curar el enfado, la tristeza, el aburrimiento, la falta de cariño y cambiarlo por empatía, abrazos, buenos momentos.
EMOTIONAL GREETINGS: todas las mañanas nos damos la bienvenida positivamente creando un vínculo que fortalece la confianza y en consecuencia el aprendizaje en el aula.