Texto: Jaume Garcia Castro
Imágenes: Fiesta del Pulpo de Binéfar
Binéfar, 27 de marzo de 2014.- El fin de semana del 4 al 6 de abril va a estar marcado por la nostalgia, al menos para los habitantes y/o visitantes que pasen esos días en Binéfar. Por un lado la Binéfar Beatles Week, que nos traerá la nostalgia por los años 60 y por la música de los cuatro de Liverpool, y por el otro la Fiesta del Pulpo de Binéfar, organizada por Eloy Villalda, propietario del Bar El Patio, quien ha querido traer hasta Binéfar una muestra de su Galicia natal.
Pero conseguir ese efecto no es fácil, que la morriña se instale en los gallegos que viven en Binéfar al probar uno de esos platos de degustación depende no sólo de la calidad de los productos, sino de otros muchos pequeños detalles, por eso Eloy se ha puesto en manos del Restaurante Paco, de la población lucense de Rubián, auténticos expertos en recrear fuera de casa los mismos sabores tradicionales de toda la vida, con los ingredientes adecuados. Su obsesión por el detalle es tanta, que hasta se traerán el agua de Rubián para hervir las patatas y el pulpo y que el sabor sea exactamente el mismo que ofrecen ellos en su restaurante. Un total de siete personas se desplazarán hasta Binéfar para conseguir traer durante esos tres días lo mejor de la tradición gastronómica gallega.
Pulpo a Feira, empanada de carne (principalmente de pollo o de conejo), lacón con grelos, un buen churrasco de ternera gallega o un buen trago de Albariño, quesadas y torta de Santiago son algunas de las delicias gastronómicas que podremos degustar por un módico precio. La Calle San Quílez estará cortada al tráfico para que los transeúntes que quieran puedan degustar en la terraza montada para la ocasión todas estas delicias elaboradas con manos expertas.
Eloy está contento porque la calidad de la cocina del Restaurante Paco está fuera de toda duda, pero todavía tiene que solucionar un par de problemillas de última hora. Lo que tiene muy claro es que se va a poder ofrecer una selección de tapas y platos de primera calidad, realizados casi todos ellos frente al público, para que se pueda contemplar la elaboración de los mismos. Todavía no se ha celebrado esta primera edición y Eloy ya le está dando vueltas a la cabeza cómo mejorarla el año que viene. Lo cierto es que, para los que tenemos ancestros gallegos es una oportunidad para volver a probar esos platos que nos hacía todos los veranos la bisabuela cuando íbamos de visita al pueblo o la aldea, y para los que no tienen origen gallego, es una oportunidad única de degustar esos productos y esos platos típicos gallegos.
La Calle San Quílez empezará a oler a Galicia el viernes 4, allí veréis las ollas llenas de agua hirviendo para acoger los pulpos y las patatas, podréis contemplar cómo se van cortando las raciones y se van colocando en sus platos de madera, os vencerá la tentación cuando veáis la empanada gallega y se os alegrará la garganta con cada sorbo de Albariño. ¡Allí nos veremos!
