Este año para celebrar el 8 de marzo hemos querido dar voz a ocho jóvenes nacidas después de los 80′. Las hemos dividido en dos grupos de edad. Las cuatro, mayores de veinte años: Alba, Nuria, Maria y Judith representan a las mujeres que acabada su formación, están ejerciendo la profesión que han escogido. Representan el presente. Las cuatro más jóvenes: Luz, Estela, Ira y Ana están formándose. Representan el futuro. Tienen en común el haber crecido en una sociedad donde después de años de lucha la igualdad entre géneros todavía no es real. Vamos a ver que opinan.
Alba Chesa, 36 años. Trabaja en Saponaria Soaps. Saponaria Soaps es un proyecto en el que elaboran diferentes productos de cosmética natural derivados del aceite de oliva virgen que producen en casa. El obrador está en Albelda (Huesca). Vive en Alcampell con su compañero y sus dos hijos, un niño de seis años y una niña de cuatro. Se considera una persona activa, optimista, trabajadora, un tanto tozuda y exigente.
¿Consideras que has sido educada en principios de igualdad y feminismo? ¿Quién se encargó de hacerlo? En mi casa nunca oí hablar de feminismo, sin embargo, considero que he crecido en un entorno donde la igualdad se daba por sentada. He visto a mi madre trabajando en el campo y en las granjas del mismo modo que lo hacían mi padre o mi tío y he visto a mi padre hacer la cena y escobar, igual que lo hacía mi madre. Aunque es cierto que había unos roles bastante definidos, donde mi madre era la que se ocupaba mayoritariamente de la casa y el cuidado de las hijas y mi padre de las tareas del campo. Aun así, yo he crecido pensando que podía dedicarme a cualquier profesión y que las tareas domésticas eran compartidas entre los miembros de la familia y así es como lo trasladamos ahora en nuestro día a día y a nuestros hijos.
¿Tu madre acotó tu sentir feminista o te apoyó? ¿Ves a tu madre como una aliada, como una heroina, como una víctima…? En casa de mis padres el discurso feminista ha salido ahora, al tiempo que su visibilidad en los medios de comunicación. Cuando se da alguna situación o alguna conversación, en la que nos sentimos en inferioridad de condiciones o discriminadas o simplemente algún comentario que queda fuera de lugar y lo ponemos sobre la mesa, y siento a mi madre y mi hermana como mi aliadas y en consonancia de pensamientos.
¿Has tenido que renunciar a algo por ser mujer? ¿Qué no has podido hacer? De momento he hecho todo lo que he querido y he ido sacando adelante los objetivos que me he ido planteando. En este sentido creo que todos y todas debemos renunciar a algo cuando se tienen objetivos concretos. En mi caso, cuando los niños han sido más pequeños he renunciado a que el proyecto Saponaria Soaps avanzara más rápido, y ahora que son más mayores algunos días tengo que renunciar a pasar menos tiempo con ellos porque el proyecto me exige más.
¿Qué diferencia ves en tu sociedad y tú medio (trabajo), de hace unos años, pongamos tres a ahora? En mi día a día de trabajo me relaciono sobre todo con mujeres, así que nunca he notado ninguna discriminación ni ha habido cambios en este sentido de ahora a hace tres años. En la sociedad en general quizás sí haya habido más cambios. Los hombres disfrutan de las bajas paternales y se quedan al cuidado de sus hijos con las mismas ganas que las madres, hay menos comentarios machistas, las niñas están más concienciadas… me gustaría pensar que sí vamos avanzando en este sentido aunque continúe habiendo malas noticias sobre asesinatos, conciliación y techo de cristal. ¿Piensas que hemos avanzado en logros concretos y mentalidad?A pequeña escala sí he notado algo diferente en estos tres años y es que el discurso feminista hila a veces tan delgado que puede llegar a volverse en su contra. Oigo a mujeres de mi entorno decirse cansadas de tantas charlas sobre la mujer, sobre el machismo, sobre igualdad, etc y también veo a mujeres todo el día ofendidas y enfadadas por cualquier comentario que venga de parte de un hombres, lo que al final dificulta las relaciones en ambos sentidos, ya que parece que se trate de defender la postura individual de cada uno o una y no de un trabajo conjunto por avanzar hacia delante.
¿Piensas que el feminismo debe ceñirse a conseguir igualdad con los hombres en salario, oportunidades laborales y cuidados en la casa y familia o crees que son importantes los nuevos retos como la abolición de la prostitución? No se debe dejar de trabajar solo por haber conseguido unos salarios iguales o avances en el tema de los cuidados. Cuando se dan situaciones de desventaja, de precariedad, de abuso, de pobreza son problemas de la sociedad en general y en la que mujeres y niños se ven doblemente afectados por su condición. Esto no debería ser solo feminismo sino que debería entrar en los programas de todos los partidos políticos para conseguir una sociedad más justa y avanzada.
¿Qué medidas políticas habría que tomar a parte de la educación para parar la lacra de asesinatos que estamos sufriendo a diario? No he trabajado en el ámbito de la política así que no puedo hablar de medidas concretas para solucionar un tema tan delicado. Donde creo que se debería trabajar más y mejor es en los asesinatos de mujeres que se siguen cometiendo, aun habiendo denuncias de malos tratos y órdenes de alejamiento o asesinatos de menores porque se ha continuado el régimen de visitas con los hijos. Además, el sistema debería ser más rápido y eficaz, desde que se interpone la denuncia hasta que se demuestra la culpabilidad del acusado y se otorga protección real a la denunciante. Las políticas tienen que poder acabar con los asesinatos, con las violaciones, con la discriminación. Más allá de esto, en nuestro día a día, la educación es como una carrera de fondo y tiene que aparecer, no tanto en forma explícita si no de forma transversal en todos los ámbitos (familia, colegios, bibliotecas, televisión, ocio…) para los adultos podamos mostrar a nuestros hij@s que cada uno puede hacer lo que quiera siempre que se respete a los demás.