Esta noche a las 23:30 en el Teatro Titiriteros en el recinto de La Algodonera.
Imaginaria sigue apostando por artistas locales. La reconocida pianista de Binéfar, Teresa Vilaplana Maza, ofrecerá esta noche en Imaginaria «Binefar en el recuerdo. Remenbranzas», una evocación colectiva y personal de su vida a través de imagenes que serán sentimientos interpretados al piano.
¿Como surgió esta idea ?
La idea concreta fue de Paco Paricio. A principios de año me pidió que colaborara en Imaginaria. Me gusto la propuesta. Hacía dias que rondaba por mi cabeza acompañar cine mudo con mi música y entonces él me dijo: vamos a hacer algo especial, relacionado con Binéfar, con imagen y vídeo y tú tocarás. En realidad es cine mudo con música pero no es una peli. Es una pelicula que he hecho yo con fotos y videos de Binéfar, con acontecimientos pasados y cosas más personales.
¿Qué música evocará el recuerdo en Remenbranzas?
Habrá para todos los gustos, con mis arreglos para piano. Desde jota a canciónes populares que me cantaba mi madre hasta rock, jazz. Con mi toque personal.
¿No te da pudor “desnudarte“ en el escenario?
Una artista siempre se desnuda un poco en el escenario, sobre todo en el teatro y en la música hay mucho de mostrar tu alma, algo de ti tan intimo. La bueno de la música es que el espectador es quien se encarga de relacionarlo con lo que quiera. En este caso no. Nuestro objetivo es evocar ideas en la mente del oyente, representando musicalmente una escena, imagen o estado de ánimo sobre un tema en concreto. Se llama musica programática. Es una mezcla de sentimientos, el miedo ya se me ha pasado, ahora me da como vergüencilla, hay partes muy personales, lo he hecho yo, pero hasta donde yo he querido. Es algo muy emotivo. Yo sé de alguno que se va a emocionar.
¿Alguien en concreto en el público en general?
Sí,sí, el publico en general, gente joven y mayores, Tengo 36 años y desde esta edad he tirado hacia atrás hasta antes de nacer. He puesto fotos antiguas, antepasados de Binefar, la vida músical de Binéfar hasta donde yo he podido y con lo que había en casa. Imágines a partir de mi nacimiento, es la parte que yo he vivido. La parte final es ya más personal, mi viaje fuera de España.
¿ Fue fácil irte al extranjero hace dieciseis años?
Es lo que quería hacer. Para mí no hubiera sido fácil quedarme aquí cuando tenía 20 años. Ahora ya es otra fase de mi vida. Ahora me vuelvo a España.
¿Y qué harás? ¿Qué proyectos tienes? ¿Vas a volver cerca de casa?
De momento, no voy a decir muchas cosas; solo que Zaragoza es una buena ciudad para vivir. Sonríe
¿Has encontrado trabas en tu carrera por el hecho de ser mujer?
¡No!. En mi gremio hay muchas mujeres, además el piano es un instrumento que no se identifica tanto con un solo género. No sé porque. Lo único que puedo decir es que el hecho de irte a estudiar al extranjero igual me hace sentir rara. El no hacer lo que la sociedad espera de ti, casarte, tener hijos, un trabajo estable.
No hace falta que te pregunte si te ha costado renunciar a muchas cosas….
No lo siento como renuncia sino como voluntad explícita. El precio ha sido mucha soledad, muchísima!. El piano además es un instrumento muy solitario, puedes tocarlo solo que tiene muchas ventajas, pero compartirlo con otros intrumentos es muy gratificante. Han sido muchas horas de estudio sola, el frio de Austria…. y en Berlín también. Eso es lo que peor llevo.
Volviendo a «Remenbranzas». ¿Os ha costado mucho el montaje?
Lo hemos montado entre Titiriteros y yo. Yo he llevado a cabo la idea y ellos han puesto las pinceladas bonitas. Yo he hecho la parte visual musical y Paco la parte teatral. Tiene algo de teatro también. Pero no voy a desvelar más. Sonríe
Agradezco infinitamente el ofrecimiento de Paco. En este momento de vuelta a casa, este espectáculo es como una bienvenida o una despedida del pasado. Este proyecto me ha ayudado a seguir una línea que yo ya había comenzado. Yo estudié piano clásico y desde hace años, desde que empecé a trabajar como que ya no me siento cómoda con ese mundo. Falta mucha improsivasión, que si hay en el jazz, en el rock, tocar sin partitura, improvisar. Eso en la música clásica se ha perdido hace más de cien años. Lo echaba de menos y este proyecto me va como anillo al dedo, porque me ayuda a seguir esa línea, de que la música es música, da igual que sea Mozart o Los Proscritos. La música es música, esta hecha con corazón y no pensando en la pasta ni en pretender gustar a todos los demás, todos queremos gustar pero no pueden pretender gustar a todos. Si lo haces vas a fracasar
Teresa, has sido muy cauta en no desvelar demasiadas cosas de «Remenbranzas», pero este dato…
Bueno, que no se esperen un homenaje a Los Proscritos, que no lo es. Sonrie
Veo que te aburrías mucho en el mundo de la clásica.
Hasta que no llegué a Berlín no. Los estudios, son muy obligados, tienes que meter muchas horas. Es casi como ser deportista, tienes que darlo todo y cuando llega el dia, tocar las notas como te marca la partitura. Eso me producía en estrés exagerado. Pasa como en la educación en general, esta desfasada. Está todo en Google, ya eso de memorizar no vale. En la música clásica hay un nuevo movimiento, donde por supuesto no estoy yo sola, voy con los tiempos que corren. En la educación pasa igual; como de querrer más cosas más reflexionadas, más creativas.
¿Piensas seguir por el camino, más de creación que la pura enseñanaza?
Ya se verá. De momento no voy a explicar más. Voy a seguir ensayando. Tengo muchas ganas de actuar dentro de Imaginaria y de que todo vaya bien.